La verdad es que este año ha estado ausente de sorpresas, mi quiniela salió tal cual. La Academia sigue sin premiar a Woody Allen (tengo la teoría de que este hombre el único Oscar que conseguirá como director será el honorífico a toda su carrera), que vale que esta no es su mejor película pero ya son muchas las veces que lo nominan para no darle nada.
Por otro lado, "La invención de Hugo" es una verdadera obra maestra, que trata los orígenes del cine como tal y es todo un homenaje a los inicios del séptimo arte con los Hermanos Lumiere y Méliès. Lástima que los miembros de la Academia aún recelan del 3D, cosa que no entiendo pues puede ser una de las evoluciones del cine.
Este año se ha premiado, básicamente, los inicios de este arte. Se ve que lo académicos están nostálgicos. Los ganadores son justos ganadores, pero sí es cierto que todos esperábamos una sorpresa de última hora que diera algo de vidilla a la gala.
Ha sido un año de grandes películas y grandes olvidadas, soy de las que piensan que la ausencia en las nominaciones de películas como "Drive" o "Shame" por correctas o incorrectas que sean podría calificarse casi de escandaloso, pero una vez más esto nos muestra que los académicos empiezan a tener una edad y al final tienden a volver a lo de antes, mirando como miedo y recelo a lo que es diferente o nuevo.
Esperemos que el próximo año tengamos una cosecha de películas tan variada y rica como la de este año.
Empieza la siembra...
Saludos