Esta historia la haré poco a poco, no se cuanto de largo o corto serán los capítulos, será como requiera, y la continuación la sacaré cada dos o tres semanas si todo marcha bienPrólogo
Hace más de dos milenios, el mal cobro fuerzas, luego de sobrecargarse de la malicia del mundo, le nacieron ojos, le crecieron piernas y brazos, así pudo moverse por el planeta a su antojo.
Los primeros días, nadie reparó en su existencia, ya que el mundo estaba tan corrompido, que la violencia y odio estaban esparcidos por todas partes, así que era normal observar lo que estaba pasando. Luego de unos días se dieron cuenta de que algo estaba pasando, los cadáveres se hallaban mutilados y las almas muertas dentro de ellos, las criaturas se volvieron más agresivas, salieron demonios, los cuales casi nunca salían.
El instinto de supervivencia se activó, si por algo se caracterizan los humanos, aun más que cualquier criatura, era tener un apego increíblemente fuerte a la vida, en especial cuando esta puede terminar por razones ajenas a sus propias necesidades. Sin embargo, lo que más miedo les daba era perder el alma, significaba no ir ni al cielo ni, al infierno. En ese momento extremo, se dieron cuenta de sus pecados y empezaron a cambiar, decididos a detener los actos del mal.
El mal ya había llegado, no se iría fácilmente, los humanos empezaron a morir por miles al día, los demonios empezaron a poblar y convertir las ciudades en ruinas. Los gobiernos y reinados formaron cientos planes que no sirvieron, así pasaron varios días. En cierto lugar, otros humanos que no se habían corrompido demasiado, formaban su propio plan.
Los cien seres más poderosos del planeta se reunieron, no los más poderosos de forma económica o política, si no aquellos de fuerza bruta, astucia o magia. Se denominaron “Aniquiladores” y se dispusieron aniquilar al mal.
Batallaron con el mal día y noche, lo hirieron y lo mataron, pero descubrieron que el mal no muere, volvía de nuevo por ellos, se dieron cuenta que el mal era herido y se recuperaba muy rápido, a cambio de ellos tardaban mucho en sanarse y algunas heridas eran permanentes. Un viejo sabio propuso un plan, si no podían aniquilar al mal, debían sellarlo. La idea fue rápidamente aceptada, cien artículos selladores aparecieron en el planeta, creados a base de las posesiones más valiosas de cada uno de los cien. El mal quedo sellado en la nada.
Los “Aniquiladores” se cambiaron el nombre a “Selladores”, Luego de una reunión especial con los gobernantes del mundo, se volvieron a esparcir por todo el globo, cada uno fundo un clan y recluto gente para ayudar a sostenerlo. Cien clanes nacieron, nacieron para proteger los artículos en los que se hallaba sellado el mal. Cuidarían y heredarían el artículo por siempre, así el mal no volvería a salir.
El mundo nació de nuevo, las personas recapacitaron y empezaron a formar comunidades agradables y amistosas, ayudándose entre sí, usando el amor en vez del odio, empezaron a reconstruir el planeta y vivieron en paz.
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Actualmente, la sociedad se está corrompiendo nuevamente, olvidando así el mal que hace más de dos milenios casi aniquila la raza humana. En los clanes de Selladores también se ha perdido la moral, muchos han acabado enloqueciendo por el poder maligno que transmiten los artículos, matándose unos a otros para heredarlo y así perdiendo los artículos en ningún lugar.
Cuatro clanes quedan activos en estos tiempos, aun fieles a su tarea. El Templo De La Destrucción fue cerrado hace años por la pérdida del artículo, pero al parecer, alguien lo ha encontrado y devolverá uno de los clanes al mundo.