Seguramente muchos usuarios de consolas de juegos que nacieron con la PS3 de Sony o la Xbox 360 de Microsoft, no sabrán de la importancia de haber disfrutado de una Atari.
Pero quienes alguna vez jugaron al tenis o al ping pong en una de estas consolas con sus dos joysticks y controladores tipo paddle alguna lágrima estarán derramando tras conocerse que la empresa pionera en videojuegos puede desaparecer.
Con un alto endeudamiento y algunos fracasos comerciales en su haber, Atari se declaró ayer en quiebra en Estados Unidos.
Lejos de su época de oro de los años 80, cuando millones de personas descubrieron los videojuegos de la mano del clásico Ping Pong, la compañía fundada en 1972 solicitó la protección del denominado Chapter 11 de la legislación norteamericana.
El objetivo de sus ejecutivos es liberarse de su elevada deuda, especialmente debido a su sociedad controlante, cuya sede se encuentra en Francia.
De esta manera, busca separar la compañía norteamericana de la central europea y seguir adelante de manera independiente con el dinero de nuevos inversores y con desarrollos de juegos, en especial para dispositivos móviles.
Según una nota del diario Los Angeles Times, Atari fue fundada en 1972. Comenzó produciendo máquinas recreativas y fue luego pionera en el desarrollo de consolas de videojuegos y computadoras personales. Incluso, los fundadores de Apple, Steve Jobs y Steve Wozniak, trabajaron durante un breve tiempo en 1975 en Atari.
A 40 años de su creación, sigue siendo mundialmente conocida por su papel pionero pero no ha logrado superar los problemas financieros que arrastra.
En el 2000 Atari se unió a Infogrames, una compañía francesa, cambiando su nombre por Atari S.A. Sin embargo, este cambio tampoco le permitió mejorar su situación.
El presidente de Atari, Jim Wilson, ha intentado reconstruir la compañía, que sólo cuenta con 40 empleados en Estados Unidos, centrándola en el desarrollo de juegos para smartphones. También licenció el logotipo de Atari para merchandising.
Sin embargo, sus ingresos cayeron un 34% en 2012, y 43% en 2011, y sus acciones bajaron desde 11 euros en 2008 a menos de un euro actualmente. Su potencial de crecimiento se ha visto obstaculizado por su dependencia casi total de la sociedad financiera BlueBay Asset, a la cual debe un crédito de u$s 28 millones que la dejó sin los recursos necesarios para lanzar nuevos juegos.
De acuerdo a un cable de la agencia Europa Press, los esfuerzos de capitalización de la empresa tampoco fueron exitosos, en parte debido a su compleja estructura de empresa americana con un listado público de valores francés.
Fuente
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Solo una cosa por decir : GAME OVER.
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