Sonrio jugetonamente, le recorrio todo admirandolo, Trinny apenas llegaba al metro 58, incluso se cria que media 55, era bajita, y no usaba tacones pues si demostraba que era mayor de edad su encanto natural de niña que encantaba a los pervertidos se iria, se sento en la cama apoyando las manos en sus piernas, estas se encontraban cerradas
-Soy de rusia- se noto el acento por primera vez en su relajada y hermosa, increible y suave voz