No dejaria a un muchacho herido ahí casi desmayandose, no se iria sin saber donde estaba Ornella y si estaba bien; ademas, no queria terminar como aquel chico o quizas peor, si escapaba y claro que lo haria, no se iria sola.
El muchacho era mas grande que ella, y mas pesado, no podria llevarlo sola a alguna casita asi que simplemente lo recostó en la hierba, debajo de un arbol. Tenia quemaduras, inmediatamente rompio una parte de su vestido y la mojó en una fuente que adornaba el jardin. Estaba fria, justo como la necesitaba y segun habia aprendido, primero debia calmar el escozor de las quemaduras. Cubrio cuidadosamente la piel quemada, aun temblaba y era algo mas torpe de lo normal.
—No. —dijo firmemente—. Estas loco si crees que te dejaré asi.
Llevó su oido al pecho de él, su respiracion era lenta y su pulso muy bajo. Se incorporó llevando sus manos al pecho de él, presionandolo levemente para evitar que su corazon comemzara a pararse.
—Mantente despierto, por favor...