Poco a poco, la mayoría de los presentes que estaban allí, profundamente relajados y en un estado de trance, llegaron a un punto en que no pudieron visualizar nada más y sus mentes se pusieron completamente en blanco.
El ejercicio era para relajarlos para el siguiente paso y que obedecieran absolutamente todo lo que el líder que ingresaría en cualquier momento, les pidiera.
Antes de entrar, el sujeto dejó a Jenn en el suelo y luego abrió la puerta para asegurarse de que las cosas estaban saliendo como lo planeado.
Al ver a varios “rebeldes” que fingían estar tranquilos, los llamó en un leve susurro acercándose a ellos. Tenía un péndulo en la mano. Y con eso los hizo entrar forzosamente y con una facilidad
increíble en un estado mental hipnótico.
Hizo exactamente lo mismo con Ilie ya que era el único “despierto” por haber estado tocando el piano, hasta que sucumbió ante tal truco.
Acto seguido, fue a buscar a Jenn. Quería hacer un tipo de experimento con ella, para ver cómo reaccionaba.
La ataron las muñecas y la puso en el medio del salón. Luego hizo exactamente los mismo con las otras mujeres, las cuales no reaccionaban y hacían todo lo que el tipo les ordenaba, de una manera inconsciente.
—Ahora , los hombres , quiero que expresen sus verdaderos instintos. Y quiero que primero lo digan en voz alta antes de pasar al primer ejercicio — Mencionó con la misma voz suave , con la diferencia que ahora se encontraba en la habitación y no hablaba desde un parlante.