Ikki pensaba que él tenía la culpa de todo. Se fue en el auto a dar una vuelta , pero definitivamente no volvió.
Supuso que una vez que su madre se casara de nuevo los problemas terminarían. Pero no.
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Miku suspiró.
En eso , Artemis abrió los ojos y sacó un arma pequeña y le apuntó a Miku.
Al darse cuenta en donde estaba , bajó el arma y la guardó nuevamente.
-¡Perdón! - Exclamó , totalmente arrepentida - Pensé que estaba en otro lugar , no lo recordaba... - Se paró y se sentó en una silla y observó a Aoito - Tenemos que hablar.
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-¡Ay no! ¡Que me duele! - Se retorcía del dolor y la risa a la vez.
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-Tsukasa , una cosa más... - Estiró su mano en dirección a su cabeza y le acarició el cabello , para al final terminar de soltárselo - Tienes un cabello precioso.