—Bien. Compórtate esta vez — Se lo llevó y buscó a Gakupo que estaba en el patio aun jugando con Murasaki — Ve y diviértete con tus hermanos — Lo bajó.
--
—Está bien. Pero si intentas algo, no dudes en que voy a voltearte como un maldito panqueque.
--
— ¡Tu también entonces! Encima que te has acostado con la zorra de Artemis, y yo te perdoné por eso, acepté que lo hubieses hecho… Que me hubieses engañado con ella y además tenido a esos críos. Y no lo hiciste una vez, sino varias.
--
Celinda tragó el caramelo a propósito.
—Listo , no hay caramelo.