La novia de Tsukasa estaba avergonzada. Nunca había escuchado a una pareja hacerlo tan libremente con gente en la casa.
Pero se notaba que estaban acostumbrados y que sabían que no debían interrumpir.
—Ok… Por sus caras, digo. ¿Es tu nueva novia, Tsukasa? —Sonrió.
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—Mientras no le digas a nadie y esté oculta.
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—Mejora para tu bien , imbécil — Puso el tubo del teléfono en su lugar y se fue.