Artemis no podía borrar su sonrisita de satisfacción del rostro. Si bien la pelea le estaba costando más que la última vez , a pesar de que en ese entonces era un poco más inexperta , no se iba a rendir tan fácilmente y tampoco dejarse vencer por un sujeto que le había hecho cosas horribles.
Derek fue una de los principales torturadores , infligiéndole heridas punzo cortantes en los pezones y plantas de los pies para que no lograra correr.
Aparte , el cuchillo que tenía en la mano estaba envenenado. Y el que Derek había parado , le había cortado un poco la piel , así que su muerte estaba asegurada. Ni para ella misma llevaba un antídoto encima.
Aun así , siguió hasta el que tipo colapsó de repente por un balazo.
-¡Mierda! ¿Quien fue?
-¡Te creíste que te íbamos a dejar sola en este embrollo? La mafia es la mafia , equipo es un equipo y familia es familia - Gritó una voz conocida por Artemis. Era uno de sus compañeros francotiradores experto en metralletas.
-Gracias por la ayuda. Pero quería liquidarlo yo - Pateó un poco a Derek enfadada y el tipo continuaba vivo - Encárgate de él. Y sácale el veneno de la mano , aunque se la tengas que chupar - Se fue corriendo a buscar a su padre , derribando gente por el camino.