Holaaa!
Gracias por los comentarios, me alegra mucho :)
Himeko san, ya veras que te gustara el fic o bueno eso espero!
un Beso y espero que les guste el primer capitulo
en total son tres, pero muy largos :)
-------------------------------------------------------------
CAPITULO UNO: INICIO
Hace dos años que me siento incompleta, cabe la posibilidad de que mi vida sea un rompe cabezas, del que tan solo le hace falta una pieza, puede que este extraviada y tal vez lo único que necesito es esperar. Eso llevo a que mi tiempo de espera fuera de dos años exactos.
/17/07/08/
A mis 15 años, mi madre y yo tuvimos un terrible accidente automovilístico, lo único que puedo recordar es de algunas palabras de mi amada madre:
Mamá: ¡Sakura, ponte el cinturón de seguridad!-dijo con una expresión aterrorizada y girando el volante hacia todas las direcciones-
Sakura: ¡mamá!-grite, ya que no podía enganchar el cinturón-
Enseguida mi madre, desabrocho el suyo, para así poder enganchar el mío en el seguro, engancho mi cinturón de seguridad y al instante, sentí y escuche un estruendo que venía acompañado de las últimas palabras de mi mamá:
Mamá: Hija mía, Te Amo
Después de eso sentí como mi vista se nublo y no le pude contestar que yo también la Amaba, una lagrima cayo de mis ojos y con ella perdí el conocimiento; no sé cuánto tiempo había pasado, ya que desperté en un lugar con paredes blancas, aunque aun no podía ver, ya que mi vista seguía nublada, por una nube negra, alcance a escuchar la vos de mi padre, su voz se había quebrado, estaba llorando, no lo podía ver, pero lo podía escuchar a él y a otras personas que para mi eran desconocidas:
Señor 1: señor Haruno, lo sentimos mucho, ya no podemos hacer nada mas por ella- escuche el llanto de mi padre, estaba destruido, ¿pero qué había ocurrido?, ¿Por qué mi padre lloraba?, ¿Quiénes eran ellos?, ¿Quién era ella?, una gran incógnita se presentaba en mi cabeza -
Después de eso llego una joven con traje blanco, era una enfermera, al parecer estaba en un hospital, pero ¿Qué hacía yo en un hospital?, la joven tenía una jeringa en la mano, se acerco a mí y inyecto en mi ante brazo, mi vista se termino de nublar aun mas, ya no podía escuchar nada, me sumí en un sueño del cual ya no puedo recordar nada, absolutamente nada.
Al cabo de unas horas desperté, en mi casa, en mi cuarto y recostada en mi cama, en un principio fue raro, era como estar en un sueño, demasiado bueno para ser cierto; me levante poco a poco de la cama y la organice después, puesto que siempre me ha gustado el orden, de la nada escuche un ruido algo familiar, ¡OH!, era mi estomago, tenía tanta hambre que Salí de mi habitación con prisa, baje las escaleras para ir a la cocina, ya en la cocina, abrí el refrigerador y saque la botella de leche, luego tome una tasa, tome el cereal y vertí ambos en la tasa, saque una cuchara, y empecé a comer; fue tan raro, por un momento, ya que desde que me levante de la cama no he sentido la presencia de mis padres. Hablando del rey de roma y el que se asoma, llego mi padre, al parecer se alegro mucho de verme, tiro al suelo una bolsa que al parecer eran las compras; por un minuto se quedo congelado y después reacciono corriendo como loco hacia mí, me abrazo tan fuerte que apenas podía respirar, no sabía lo que le ocurría, se comportaba muy extraño. Me quede sin aire y deshice el abrazo mortal, ya que parecía el abrazo de la muerte, el que le dan las serpientes a sus presas, bueno estoy exagerando:
Sakura: Papá, ¿te sucede algo?-le pregunte incrédula- ¿Qué ocurre?
Papá: Sakura, hija mía, gracias a Dios ya estas despierta, no sabes lo preocupado que estaba por ti-dijo abrazándome de nuevo, mientras besaba mi cabeza-
Sakura: oye, pá, relájate que estoy perfectamente bien, y sabes le puedes decir a mamá que aun tengo hambre, ese cereal que me comí no me sacio el apetito por completo-le pregunte con el ceño fruncido al pensar en ese cereal que no me nutria en nada XD-
Mi padre dejo de abrazarme, me miro profundamente a los ojos, su mirada parecía triste y sin vida, mientras que yo, aun no entendía su reacción, realmente creo que jamás llegare a entenderla, pero aun así seguía sin saber nada, no sabía lo que le ocurría, no sabía porque su mirada no reflejaba vida, no sabía porque su rostro denotaba melancolía. Sus ojos humedecieron, lagrimas empezaron a brotar y caían por sus mejillas, lo mire con preocupación, intente descifrar su húmeda mirada; mi padre nunca fue uno de esos hombres sensibles los cuales se les veía llorar por el final de una película de amor o por cualquier otra cosa, en pocas palabras mi padre nunca fue un hombre de sentimentalismos, me arme de valor y decidí preguntarle:
Sakura: Papá, ¿Qué pasa?, ¿Por qué lloras?-le pregunte con frustración- ¿dime qué ocurre?
Sinceramente no comprendía nada, el se quedo quieto por unos cuantos segundos, parecía una estatua, estaba a su lado y como toda buena hija le preste mi hombro para que se desahogara de cualquier cosa que le estuviera pasando, lo abrace y el correspondió mi abrazo, con sus lagrimas mojaba mi suéter color verde claro, hasta que decidió hacerme frente unas cuantas cosas que cambiarían mi vida tal y como la conocía, para siempre: