Al día siguiente , las cosas parecían tranquilas en el pueblo. Estaba siendo un día "normal" , después de todo, todo lo ocurrido.
Cada uno hacía su labor y cuidaba de sus mujeres en demasía , como si un animal hambriento y depredador estuviera suelto por los alrededores esperando a atacar ; de hecho , era así.
Kokoné decidió dar un paseo y vio un anuncio clavado en el tablero. Decía que había desaparecido Rindo Blume.
En el pueblo todos hablaban de eso.