Me inspiraré (?)
me duele acerle esto a sierra </3
La llevaron al mismo lugar en el que tenían a Ayleen, pero nadie sabía de aquello. Las tenían en kugares diferentes. Un grupo de hombres la metió en cuarto tipo calabozo. Seguro era para los prisioneros.
La voz de Hatoko se escuchó en en lugar diciendo que podían hacer con ellas lo que se les placiera. Los hombres sonrieron emocionados por aquello.
Pronto cuando la rubia se fue, uno de los hombres que la habían agarrado la tumbó en el suelo. Todos la rodearon y claramente se notaron sus intenciones. Con cuidado de no cortartarla a ella de un solo movimiento cortaron su ropa desde el centro, dejando su cuerpo al descubierto y haciendo que fuera más fácil quitarle la ropa.
-Deliciosa~- dijo uno de ellos.
-Las jovencitas vírgenes son las mejores- no dejaba de mirar su cuerpo de aquella manera tan repulsiva.
-Ellas es mía, así que no se emocionen mucho- dijo el jefe de ellos que podía tener unos 37 años. Uno de ellos se acercó y comenzó a acariciar sus pechos, otros a repasar sus piernas, muentras que otro de ellos se acercó a su cuello para apreciar su olor y lamer un poco su cuello. Quizó acercarse a succionar sus pezones, pero no bajó ni un milímetro de su cuello cuando su líder lo aparto- Ella es mía, se los dije- el hombre estaba muy serio. Solo el se encargaría de marcarla y hacerla suya
..
Katashi se levantó y salió del castillo a gran velocidad. Todo aquel camino que ellos tardarían días en recorrer lo acortó en unos pocos minutos, quizás en unos diez. Notó unas pisadas y las siguió. Estaban mal ocultadas así que no le tomaría muho tiempo llegar al destino a las cuales estas lo dirigían.
En ningún momento pasó por la cueva en la que se habían ocultado, por lo que no sabía que ellas estaban ahí heridas