-No ya enserio, no creo que consigan nada conmigo.- ya estaba menos mareada, y para ser una cobarde estaba tomando muy tranquila la situación.
-Te quieres callar?-
-No.- en eso la lanzaron al suelo y la amenazo con una katana. Miro que solo era un tipo.
-Adelanta matame, y tu pequeño plan de un minuto se ira por el caño.
El tipo se estaba cansando de ella.
-Plan de un minuto?
-Si, es muy obvio, hasta lo que he alcanzado o ver en secuestros aquí lo hiciste de último minuto, tomaste a la primera persona que encontraste, me supongo que no tiene nada que ver con un ataque al príncipe, no tienes la misma pinta de los tipos de la otra vez.- hizo una pausa.
-Además vienes solo, ese es otro factor que me hace deducir esto.- lo miró directo a los ojos.
El tipo fruncio el seño.
-Y que te crees tu para hablarme así a mi? Que no ves que lo que haces es inútil? No me importa lo que consiga contigo, algo es algo...-
-Tienes miedo.- le dijo.
-Que?
-Lo que oíste, tienes miedo, estas pasando un mal momento, pero creeme si es por dinero no es necesario que me vendas para conseguirlo, no pareces alguien malo.- el tipo bajo el arma, y luego se puso de rodillas.
-Es cierto...- bajo la cabeza y empezó a llorar.
-Ya no llores.- dijo luego de apartar la katana y ponerse a su altura consolandolo.
Justo en ese momento llegaba Katashi.