Ups, pobre Sakura, espero que el volver no le sea una tortura.
La conti' me gustó y espero mucho la próxima.
Perdón por responder hasta hoy, pero mi baby no me deja mucho tiempo libre. <3
Espero conti' y que te encuentres bien.
Bye
jeje Ntp lo importante es que te hayas dado el tiempo y pues ya tengo lista la conti, espero que te guste :D
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CAPITULO 3
-sakura quisiera preguntarte, vi que eres buena en el piano ¿has pensado en dedicarte a ser músico?-dijo Fugaku, después que terminamos de cenar.
-creo que exagera un poco mis habilidades en el piano Fugaku, respondiendo a su pregunta, durante algún tiempo lo considere pero con el tiempo descubrí mi verdadera pasión y esa es…
-¿Cuál es sakura?-pregunto Itachi y me sorprendió pues durante toda la cena solo intercambiamos monosílabos y miradas muy intensas. Para ser la primer vez que lo veía me parecía alguien conocido- digo la música es apasionante en lo que a mí respecta es una vocación muy noble, ¿Qué puede ser para ti mejor que la música?
-pues-baje la mirada, pero luego lo mire fijamente-comparto tu sentir pero mi verdadera pasión y a lo que quisiera dedicarme toda la vida es al cuidado de los demás, ser medico esa sería mi verdadera pasión- y durante un momento pensé donde lo había visto; fue entonces que reaccione muy sobresaltada- ¡Eres un Uchiha! ¿Por qué no lo vi antes? Eres ¡Itachi Uchiha el famoso concertista de piano!
El sonrió muy complacido de que supiera quién era, y sus padres y los míos hicieron lo mismo. Después de eso compartimos muchos consejos de música. Nuestros padres estaban en la sala y nosotros frente al piano, la plática se centro principalmente-yo pregunto y él contesta- sobre cómo había llegado a hacerse famoso, el amor que le tenía a cada una de sus piezas, donde había estudiado música y si seguiría dedicándose a ello.
-claro que pienso seguir en esto, mi vida es la música no encuentro consuelo en nada más que en ella. Sinceramente me sorprende que decidas no dedicarte a esto-lo ultimo lo dijo con mucho asombro y había algo en el que me daba mucha confianza, tanta como para decirle porque no sería músico.
-es difícil Itachi, no es como que una mañana decidiera no ser músico, solo que-y dude durante varios segundos.
-¿solo qué?-me animo a continuar.
-solo que estoy rota, sabes-lo dije sin rodeos y unas cuantas lagrimas rodaron mis mejillas, el sin decir nada limpio algunas con las puntas de sus dedos y sonriéndome volvió a animarme a que le contara-perdona Itachi solo que no encuentro las palabras exactas, es simple como eso, estoy rota. Un día desperté sintiéndome miserable; mi vida era lo que cualquiera esperaría tener, pero mi familia ya no era familia, mis padres en especial, todo lo que hoy estas presenciando es una farsa pues cuando te vayas todo volverá a ser igual, ellos no se hablaran y yo no volveré a tocar, no como cuando tenía el deseo de hacerlo.
Y termine mi relato, Itachi solo me miraba, era tan cálida su mirada que sin decir nada me abrigaban, sus ojos abrigaban mi alma fría y desolada, y permaneció hay esperando a que mi llanto cesara. Cuando al fin articulo unas palabras que jamás olvidare.
-créeme comprendo lo que sientes, hace tiempo yo me sentía de la misma forma que tu, pero a diferencia de ti, mi dolor fue causado por una mujer. Así como tú, una mañana desperté sintiendo ese enorme dolor y vacio porque la mujer que yo amaba se fue de mi, se fue sin decir adiós solo dejo una nota y-vacilo por unos segundo- ¡por dios santo! Debería odiarla, pero aun la amo-lo dijo con tanto sentimiento que casi sentí que se desplomaría a no ser de que por mero impulso tome su mano y así como el conmigo, lo anime a continuar- sabes sakura, fue un largo y duro proceso pero, es hasta este punto que comprendí que hay un plan más allá de nosotros y si aceptas este consejo; sakura no te rindas son cosas que tienen que pasar, para probarte, para que saborees el verdadero sabor de la felicidad-hizo un pausa y con una sonrisa tan cálida como el sol, me dijo- sé que es poco el tiempo de conocernos pero si de algo sirve; aquí conmigo tienes un amigo.
Fue entonces que comprendí y en ese momento supe que Itachi Uchiha se acababa de convertir en mi mejor amigo.
Después de que los Uchiha se fueron, estuve un rato frente al piano practicando la infinidad de consejos que Itachi me había dado, y al mismo tiempo que mi dedos se deslizaban en las teclas recordaba sus palabras; era cierto no iba a ser fácil que mi familia volviera a ser la de antes pero haría lo que estuviera en mis manos para lograrlo.
Subí las escaleras directo a mi habitación, mis padres muy extrañamente ya estaban en su habitación ¡JUNTOS! Qué locura. No había desempacado pero al entrar en el enorme espacio vi que mi ropa estaba guardada y en su lugar y ahora todo estaba diferente; la pequeña cama individual en la que dormía antes de irnos de Japón fue remplazada por una cama matrimonial con una cabecera cuadrangular pegada a la pared con unos pequeños buros cúbicos de color negro que eran adornados por una lámparas que en definitiva me encargaría de cambiar.
La cama tenía un edredón blanco que hacia juego con las almohadas cubiertas con fundas de color negro, el candelero que colgaba en medio del cuarto era similar al del comedor pero en una escala menor; había un librero pegado a la pared, justo al lado del balcón que se abría paso por una puerta a la derecha de mi ahora nueva alcoba. Un tapete enorme adornaba la habitación justo en frente de la cama, de lado izquierdo un pequeño escritorio con una repisa que contenía varios de mis libros que ya habían desempacado. Me adentre y al lado del escritorio estaba el baño de azulejos blancos, una tina inmensa en medio y la regadera a un costado; definitivamente por el espacio jamás me iba a quejar.
Al día siguiente, para colmo de todos mis colmos tenía que presentarme en el dichoso instituto; cuando abrí mis ojos justo cuando el despertador sonó, me quede unos instantes viendo al techo dándome valor a mi misma de poder levantarme y de enfrentarme a lo que viniera en ese primer día de clases. Me levante muy perezosa pues no quería dejar de dormir y me dispuse arreglarme un poco después de darme un baño que más que otros días duro menos de lo que deseaba.
Sin prisa alguna salí de mi recamara, cuando llegue al comedor estaba mis papás esperándome para desayunar y solo me dijeron que esperaban que mi primer día no fuera tan aterrador y que deseaban que mi regreso no fuera tan caótico en la escuela, me sorprendió bastante esto último pues no sabía a ciencia cierta de que me estaban hablando así que lo deje de lado y desayunamos con mucha tranquilidad muy a pesar de que este era un día de lo más trágico-y eso que aun no empezaba.
Mi padre decidió llevarme a la escuela y pasar a saludar a algunos de sus viejos amigos que ahora impartían clases en el instituto y durante todo el trayecto solo escuche elogios sobre sus amigos. Aunque acaparaba toda la plática era tranquilizante escucharlo hablar su voz era muy dulce y me daba valor de enfrentarme a este nuevo reto de iniciar en la escuela; logro con sus platicas muy vagas que me tranquilizara pero eso solo duro unos minutos porque cuando llegamos al instituto ya nos esperaban…
Todo era un caos cientos de reporteros se apresuraron a tomar fotos de cuando llegábamos, no podíamos abrirnos paso para entrar al estacionamiento subterráneo del instituto, a duras penas logramos bajar la rampa y estacionarnos pues todos se apresuraron a alcanzar un mejor lugar cerca de la camioneta para tomarnos fotos ; yo no era famosa y si hubiera salido en alguna portada de revista seria gracias a mi padre porque el sí que era famoso, jamás en la vida nos había pasado algo como eso, era demasiado confuso para los dos ¿que se traían entre manos esos reporteros y fotógrafos? Pero valla decepción se llevaron cuando salimos de la camioneta, lo note por sus caras y expresiones, alcance a escuchar a uno de ellos decir que solo habíamos sido una distracción pues nuestra camioneta era exactamente igual al de la persona o celebridad que esperaban.
Mi papá fue reconocido por uno de los fotógrafos que solo tomo un par de fotos de nosotros dos saliendo del estacionamiento ya que los demás al ver que no éramos a quien esperaban se fueron de inmediato.
-¿sorprendida?-comento mi padre muy divertido
-¡no tienes idea, papá! Eso estuvo de locos, casi creí que ya era casi tan famosa como tu-le dije a carcajadas.
-no te burles sakura, eso nunca nos había pasado ni a tu madre ni a mí, me asuste por ti. Además creí que el alboroto se debía a que mí consentida hija regresaba a casa y todos querían la exclusiva de tu primer día de escuela- expresó sarcásticamente.
-¡Jajaja que gracioso! Vale ya entendí. Pero enserio, papá si estuvo aterrador.
-lo sé, pero creo que al menos ayudamos a alguien a que no lidiara con los fotógrafos.
Y así finalizamos nuestra aterradora experiencia con nuestros cinco minutos de fama, fue bueno compartirla con mi papá. Seguimos caminando por el campus que era muy grande, a pesar de que aun era temprano había ya algunos estudiantes que presenciaron como los reporteros y fotógrafos se retiraban del lugar y a nosotros ni siquiera nos miraban, a si que no fue muy aterrador hasta cuando llegamos a la entrada principal; el director nos esperaba.
Era un tipo de edad grande lo reconocí porque tenía ya varias arrugas que marcaban su frente, tenía algunas más debajo de los parpados y estas a su vez contrastaban con la seriedad de su expresión; vestía un traje negro que hacia juego con todo lo que pude observar de las expresiones de su rostro pues parecía enojado, estaba eso creo regañando a un chico que se encontraba con él, este a diferencia de su acompañante era joven de tez blanca y cabello muy amarillo.
Vestía con el uniforme oficial del instituto que contaba de un pantalón azul marino y camisa blanca con un corbatín del mismo color pero que al acercarnos pude percibir que no llevaba puesto y apuesto que esa era la razón del regaño.
Al llegar pude confirmar mis suposiciones acerca del regaño hacia el chico de cabello amarillo y para mis adentros reí, pues era gracioso ver las expresiones de la cara este chico que más haya que enojo era frustración. Mi padre se anuncio raspando su garganta un poco y así los dos absortos en la pequeña llamada de atención nos dedicaron su completa atención.
-Sarutobi-expreso mi papá con mucha alegría y extendió su mano hacia el susodicho.
-¡Kizashi que gusto verte!-correspondió el saludo.
-el gusto es mío Sarutobi, tanto tiempo sin vernos. Permite presentar a mi hija- y me señalo- ella es sakura.
-Hola sakura es un gusto conocerte, soy el director del instituto y como veras amigo de tu padre, cualquier cosa que necesites puedes pedirla sin dilación-puntualizo con mucho ánimo, se veía que le emocionaba la idea de que fuera hija de un amigo de él.
-como ya dijo mi padre el gusto es nuestro, y si muchas gracias por sus atenciones- no pude decir más ya que el chico de cabello amarillo seguía hay observando, como queriendo ser presentado.
-oh! Perdonen mi mala educación, él joven que nos acompaña es Naruto Uzumaki- mi padre se adelanto al saludo.
-joven Naruto un gusto en conocerlo, si apellido me parece conoció, ¿es su madre Kushina Uzumaki?
-así es señor, ella es mi madre, ¿la conoce?- dijo el ahora reconocido Naruto.
-¡por supuesto! Ella es prima segunda de la madre de sakura-me aventure a resoplar porque nunca me lo había mencionado y el solo sonrió diciendo que me contaría la historia llegando a casa.
Cuando las presentaciones terminaron Naruto se ofreció a llevarme para conocer el plantel y de paso ver cuáles eran los salones en los que tomaría mis clases. Me despedí del director Sarutobi y de mi padre que me dijo que mandaría mi auto al estacionamiento para que pudiera regresar a casa a la hora de salida- me negué al instante pues no es como que sea una mujer de gustos excéntricos y estoy totalmente en desacuerdo en ser el centro de atención y en mi defensa solo tengo que decir que un lamborghini llamaría mucho la atención. Fue un regalo de cumpleaños pero nunca lo usaba era demasiado ostentoso y opte por una moto deportiva era la que mandaría a la escuela. Nos retiramos y dije adiós esperanzada de que mi papá no mandara el carro a la escuela.
-así que ¿somos primos sakura?- menciono emocionado Naruto.
-eso parece, pero creo que los primos segundos no cuentan ¿Qué te parece amigos?-le comente dedicándole una sonrisa.
-amigos es perfecto, esa idea me agrada más-contesto dedicándome una sonrisa muy cálida, y con sus ojos de color azul igual que el mar brillando con intensidad.
Nuestro dialogo fue muy corto, ya que poco a poco comenzaban a llegar los estudiantes. Le pregunte si todos tomaban las mismas clases a lo que contesto con una afirmativa, solo específico que como era nueva tal vez pedirían que tomara alguna clase extracurricular ya que todos los estudiantes tomaban una; había desde deportes hasta bellas artes y eso ultimo me complació escucharlo pues seguramente habría algún taller de música.
Nos dirigimos al aula al parecer estábamos en las mismas clases y la primera de ellas era filosofía, que a decir verdad me gusta pues he leído libros acerca de muchos filósofos. Le comente entusiasmada a Naruto acerca de esto y el solo bufo diciendo que era una clase aburrida sobre todo con el maestro que la impartía, decía que era de lo más estricto y regañón de lo que pudiera imaginar, no lo niego me atemorizo algo su comentario pero ya era hora de entrar así que nos apresuramos y el reservo un lugar justo detrás de su asiento que se encontraba pegado en la hilera que daba hacia la ventana en el extremo norte del salón; no era para mí ya que él me había indicado en donde sentarme y eso era justo delante de él. No le tome importancia al asiento vacío y seguimos hablando, decía que el seria mi guía todo ese día hasta que culminara.
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Hasta aquí el siguiente capitulo lo subo en un rato más
:D