-Yu había se había quedado mirando a la pequeña quimera, que abrazaba tiernamente una almohada y luego de unos segundos reaccionó -... Eee Moe, digo Sí, sí.. mm yo ser, digo soy Yu. Mucho gusto- respondió entrando a la habitación. Sentía como ella lo miraba inocentemente y eso lo sonrojaba.
-Una chica moe, maldita timidez mía- Pensó al final.
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-Nadie, no espera, yo mismo. ¿Por qué algún problema? - Respondió el peliazul, no le gustó que alguien a quien ni conocía le hablase de esa forma
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-Ya veo - Dijo el pelirrojo - Mi nombre es Ralph Kingstone III, un humilde servidor a la gran corona Británica y a Ud. bella señorita- Dijo realizando una venia, mientras la miraba con una sonrisa. Ella tenía razón, no era cualquier mujer.