-Gakupo- Le despertó muy suavemente , con toda la delicadeza del mundo - Es hora de despertar - Le hacía caricias. Ahora se sentía un poco más consolada porque estaba marcado por ella : chupones , rasguñones y besos.
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¿No te vas a meter dentro del sofá conmigo , debajo de las mantas? Hasta un vagabundo quisiera hacerlo.
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Esta solo se movió un poco , pero pareciera que ni siquiera se había inmutado por la voz de Lookier.