Meian se sentó en el piano y comenzó a tocarles una balada que tenía una melodía bastante dulce.
Movían las cabecitas al ritmo de la canción , bailando a su modo. Se quedaron dormidas en el suelo al cabo del tercer minuto.
-Mis bebés adorables... Es hora de estrenar sus cunas.
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Mientras estaba buscando , se chocó con su mano. La sacó enseguida.
-Si rompes mi puerta , te aseguro que puedes darte por muerto - Lo decía en serio por si tenía intenciones de mandar la puerta a volar.