Luego de un buen tiempo , habiendo acabado y ahora durmiendo , soñaba con las dos bebes , pero estas tenían un año y ya caminaban. Eran dos gordas cachetonas de ojos celestes que iban de la mano con ella totalmente sonrientes. Se notaban que estaban felices.
Despertó de su sueño cuando aplastó las fresas con su desnuda espalda.