En eso salieron las gemelas a hacer su acting.
Era una de las cosas más depravadas de la noche , cosa que a los tipos que frecuentaban allí , les encantaba. Era como algo lésbico e incestuoso , exageradamente sexual.
-¡Ahora la número ocho! Parece ser nueva en esto. ¡La señorita MeiMei-chan!
Al instante una luz fuerte iluminó a Meian , la cual caminaba hacia la ducha , no con una sonrisa , sino con una expresión de fastidio. ODIABA ese apodo. Aunque cuando cayó a la realidad , puso su rostro más provocativo.
Con una mano jugaba con su cabello suelto y oscuro mientras que con el otro , se tiraba agua con una jeringa , transparentándose su sostén rojo.
Fue inmediatamente caminando hacia el tipo que nombraba a las chicas y le robó el micrófono.
-No soy la número ocho. Soy la número uno. Y si creen que esto - Se señaló el sotén por encima de la prenda blanca- es un impedimento , pues - Se lo arrancó desde abajo y se lo puso en la boca al presentador - Aunque esto tampoco termina aquí - De un tirón , rompió la musculosa blanca , quedando con los senos al aire. Buscó a Gakupo con la mirada y se dirigió donde estaba él , dándole una vaso con agua - Si tengo que ser una puta para agradarte , que te quede claro que entonces seré mejor que cada una de todas esas zorras. Ahora tíramelo encima.