Las mujeres ahí los quedaron viendo la gran mayoría enternecidas.
-Estos son muy lindos y están en oferta.- dijo una de las mujeres mostrándoles unos guantes rosados todos adorables.
Kiyo los vio y sonrió.
-Son muy hermosos.- sonrió tomándolos.
-Van a adoptar a un bebito?-
-Si, a una bebita.- sonrió Kiyo, la mujer sonrió ampliamente.
-Doy clases para la maternidad, si necesitan algo de preparación para cuidar al angelito pueden llegar les haría un descuento.- sonrió tiernamente.
-Creo que nos haría bien llegar a esas clases.- sonrió.
La mujer no resistió acariciarle el cabello.
-Perdón pero es que eres igual a mi hijo mayor, se llama Misuu.- sonrió, les dio una tarjeta.
-Espero verlos por ahí algún día.- sonrió antes de irse.