—Hoy estás bastante cariñoso — Soltó una risita cariñosa — ¿Quieres ir probando un sándwich? Hay de diferentes sabores y de seguro que te van a gustar — Destapó la canasta y sacó uno que tenía mayonesa y aceitunas.
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En eso, un bulto del living comenzó a moverse. Parecía que se había dado la vuelta y en ese momento, se cayeron unas cuantas pilas de basura, diarios y cosas de ese tipo que no servían para nada.
— ¡KENJI! ¡TE DIJE QUE LIMPIARAS, PUTO BASTARDO! — Gritó en Japonés el hombre.
Este reboleó los ojos.
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—Fogoso — Mencionó juguetona, revolviéndole el cabello.
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—Permitan que haga una de las actividades, por favor — Sonrió.
—Está bien, Alan. Pero la próxima se une al club o se va, porque nos podemos ganar una reprimenda.
—No hay problema.
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Geraldine salió de la habitación de Jack.
—Jmh… Idiota — Dijo en voz alta y sacó un espejito para mirarse el rostro.