-Gengar, lanza una bola sombra al aire, luego salta y dale con un puño sombrío- dijo Etienne, a lo que Gengar obedeció, ejecutando con perfección la , logrando que la bola de sombra estallara en muchas partículas de un color morado brillante.
-Ahora termina con mal de ojo- agregó el joven, ante lo cual mientras las partículas caían, un gran numero de ojos se abrieron tras de cada una, pero fallando en sincronizarse algunas.
-Si ves, ahí esta la gracia del truco, cada ojo debe abrirse cuando las partículas estén en frente a ellos- añadió el francés.
-Si sigues practicando esa combinación, fortalecerás la velocidad de ejecución de la bola sombra, la potencia del puño sombrío, y la puntería en general de Gengar, al aprender a sincronizar el mal de ojo con la caída de las partículas- finalizó.
-Gengar, tienes potencial para los concursos- felicitó el chico al pokemon de su compañero.