Ozura y Nuri estaban casi hasta atrás de la fila, debían escoger un número de unos papeles que daban. -A este paso vamos a terminar siendo el número 2984...- suspiró con cansancio.
-Lo siento hermana, será mejor que nos vayamos.- dijo con tono decepcionado el castaño que estaba por irse pero su hermana le detuvo.
-Espera Nuri, es momento de que mi sexto sentido funcione...veamos...- se adelanto casi hasta delante más o menos por el número 100 pues ya habían pasado aproximadamente 55 personas, era un buen número y no levantaban sospechas. Después ubicó a sus presas, eran dos niñas jóvenes y entusiasmadas pero se les veía nerviosa, se les acercó. -Hola chicas.- sonrió obviamente era una actuación fingida. -Vaya, hay mucha gente por aquí, es difícil hacer estas pruebas y si no tienes talento se dice que se encargan de que no vuelvas a tener la misma oportunidad en toda tu vida, sales en la tele como un fracaso y eres la burla de la sociedad, no quisiera ser ustedes.- rió inocentemente, las mujeres se pusieron todavía más nerviosas. Oye...¿quieres nuestros boletos? lo pensamos y no estamos listas para esto. Bingo...-Oh que mal, son muy amables, inténtenlo otro año quizá.- les despidió con la mano y una gran sonrisa en el rostro que desapareció para pasar a su mirada seria (y de hueva (?)). -Pff pan comido.- Y así tuvieron el numero 100 y 101.
Usui seguía esperando, tenía el número 110 y pudo ver cómo los juegos mentales de Ozura se llevaban a cabo. -Oh, interesante persona...- susurró.