No entendí muy bien la posición del zombie y lo del cristal, Yuki. Hayden fue a los asientos traseros de la minivan. Que era bastante espaciosa, dos asientos detrás del piloto y copiloto, y un asiento amplio para tres detrás, luego el maletero.
—Iremos a la casa de la hermana de Annelien, tenemos un auto ahí donde tenemos provisiones aunque no suficientes para todos para mas de dos días. —aclaró, dejó Annelien sentada sobre su regazo, apoyándole la cabeza sobre su pecho sin importarle que le ensuciara la playera blanca de sangre—. Ve por la siguiente calle, todo recto. —indicó serenamente.
Kuo se sintió ignorada. Frunció el entrecejo.
—Si no les importa prefiero no morir aquí. —habló para que todos la escucharan y se metió en el asiento trasero del auto junto con Romeo.
Asintió enérgicamente, sin voz por el nerviosismo. ¿Y si un
enfermo se les atravesaba y salían volando de la motocicleta?
Harleen, el optimismo en persona, pensó para si misma sarcásticamente. Obedeció a Aaron antes de que arrancaran, apoyando una de sus mejillas sobre la espalada de él. Trataba de mantenerse sujeta a él, mantener las piernas en su posición, evitar gemir por cada vez que la velocidad cambiaba, y evitar bajar demasiado sus manos para evitar tocar algo indebido del profesor; todo al mismo tiempo.
—
St... Ives. —tartamudeo torpe por la velocidad—. El instituto.
Realmente no le pareció una mala idea. Era un lugar cercado por muros de cemento y con verjas de metal sobre estos, había agua, fuentes de calor, lugares secos y calientes donde dormir; y siendo un sitio concurrido por estudiantes, había negociosos locales de comida, tiendas, algún mini super como
7eleven. Probablemente habrían caminantes dentro, pero era un lugar cerca de la costa, y en épocas de exámenes de recuperación el instituto podría estar casi por completo vacío, al menos de gente muerta.
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