Mine

[Misha-Chan]

- Vamos... Vamos a  cama - murmuró, acarició con cariño su cabello rubio y le besó la coronilla.

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Le dio un mordisco jugueton como reproche, le molestaba que fuera tan delicado con ella... Quería que la empujara con fuerza, que le tocara a ella rogar para que la soltara por estarse ahogando, Ro delicado le gustaba... Pero encontraba más excitante que tomara algo de control

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Se separó de él pero fue incapaz de mirarlo a los ojos. Comenzó a caminar de vuelta a la habitación.

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Gruñó y como respuesta hizo más presión en su cabeza, haciéndola llegar hasta el fondo. Hundió los dedos en sus cabellos y tiró hacia arriba para repetir el proceso.

[Misha-Chan]

Fue de nuevo tras ella, parecía que Vicky era la que lo guiaba por su casa. Al llegar fue él quien la jaló para invitarla a acomodarse de nuevo.

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Así estaba mejor, jadeó de nuevo cuando lo sintió en el fondo, quizá lo había motivado demasiado, así no tardaría en necesitar aire. Quería que se viniera pronto, no importaba siquiera si alguien los veía.

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Se dejó hacer, acomodándose de nuevo en la cama bocarriba. Observaba el techo con mirada ausente, pensando en lo que había hecho.

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Sin realmente proponérselo, aumentó la velocidad de sus empujes, llevado por la lujuria. Respiraba agitado y se mordía los labios aunque se le escapaban los gemidos.

[Misha-Chan]

La miró, sonriendo. Le acarició una mejilla con uno de sus dedos - Eres tan bonita - murmuró.

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No, no... Ahora era demasiado.
Soltó soniditos que indicaran que la estaba ahogando... Que debía detenerse... Pero no pareció escucharla, estaba tan metido en empujarla. Chilló.

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Volteó a mirarlo, no podía estar segura, pero creía estar un poco sonrojada.

—Tú también eres bonito.

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La soltó de golpe, como si quemara, mirándola horrorizado. El vehículo dio un frenazo.

[Misha-Chan]

Parpadeó mirandola confuso, luego comenzó a reir - Gra-Gracias... Creo - se limpió una lagrima falsa - Pero estoy seguro de que tu eres más bonita -

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Que el auto se detuviera de esa forma no ayudo, lo sintió hundirse más en su garganta y se incorporó en medio de un ataque de tos.

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Sonrió, contenta de que haya reído por su broma. Se le quedó mirando su rostro y alzó la mano para posarla en su mejilla. Era realmente atractivo.

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La observó, con el rostro deformado por la culpa. Metió su miembro dentro de sus pantalones y sacó dinero de su bolsillo. Ya habían llegado al Centro Comercial.

[Misha-Chan]

Sonrió con ternura mientras tomaba su mano y la besaba, sus deditos estaban calientes.

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Salió del automóvil amarillo mientras dejaba que el pagara, estaba pálida y le costaba respirar, ya había dejado la tos.

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Se estremeció mientras lo miraba. Paseó su dedo índice por sus labios.

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Pagó sin mirar al hombre y bajó apresurado, quedando frente a ella.

—Y-Yo—su voz temblaba—... Lo siento.

[Misha-Chan]

Cerró los ojos y dejó que ella siguiera, sintió ganas de morder su delgado dedito, lo agarró entre los labios, sin llegar a tocarlo con los dientes.

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 Se pegó a él, abrazandose y cerrando los ojos, negó - Ha... Sido culpa... Mía - el taxi se alejaba, recién se daba cuenta de que ninguno de los dos tenía la sudadera.

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Aprovechó para empujar su labio hacia abajo, mirando sus dientes.

—A mí... No me molesta sentir un poco de dolor—se mordió el labio.

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Dudó antes de rodearla con sus brazos.

—Hemos dejado la sudadera en el carro—comentó haciendo una mueca.

[Misha-Chan]

- Solo un poco? - sonrió, tomando su mano para apartarla de su boca - Quieres que ne controle para no ser tan rudo? -

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- Te la han chupado en un auto, eso deberías estar pensando - parecía que ya se había recuperado, ni le importaba el asunto de la sudadera, ya se compraría algo ahí - Me he dado cuenta de que necesito comprar sujetadores y bragas - hizo una mueca divertida - Acompañame a escoger - lo tomó de la mano para jalarlo

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Sacudió la cabeza, mirándose las manos.

—Me gusta que seas rudo—admitió—. Solo... No me gusta ser humillada.

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Se puso tan rojo como un tomate.

—Ese hombre... nos ha visto—dijo en tono confidencial—. H-Ha sido tan vergonzoso.

[Misha-Chan]

Chasqueó la lengua - Eso quiere decir que no usarás los trajes que te compré? - preguntó, luego rio - Esta bien, no te humillaré más - rodó los ojos.

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Se detuvo y giró a mirarlo - Me perdonarás por haberte obligado a hacerlo? - Hizo un mohín, abrazándolo - Siiii~?... Es que tenía tantas ganas... Y... Y... No quería esperar - 

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Volvió a sacudir la cabeza.

—No, la ropa me gusta—se encogió de hombros—. Aunque esos tacos sean dolorosos—alzó la mirada—. Solo no quiero volver a lamer tus zapatos—sacó la lengua y arrugó la nariz, en una mueca graciosa.

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Suspiró y pasó saliva, que lo abrazara no ayudaba mucho. Lo cierto es que a pesar de todo, todavía estaba encendio.

—M-Me gusta que me toques con tu... boca.

[Misha-Chan]

- Me parece bien... Llego a pasarme con lo que ordeno - rio - Perdona... No me di cuenta de que era tan odioso, quizá debería lamer tus zapatos -

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Sonrió, lo soltó y volvió a sostener su mano - Vayamos a comprar el látigo rápido para ir a casa - guiñó un ojo y lo arrastró de nuevo.

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Lo miró por un momento sorprendida y se echó a reír.

—No quiero verte haciendo algo así—se mordió el labio—. Yo... Uh, preferiría que lamieras otras cosas—dijo bajito.

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Dio un leve apretón a su mano y se colocó a su lado. Miraba a su alrededor, había bastante gente a esa hora en el centro comercial.

[Misha-Chan]

Rió también.
- Hey!... - hizo una mueca divertida - No te creas que andaré metiendo la lengua donde tú quieras, primero tienes que usar tu lengua para que yo considere hacerte feliz -

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- Qué otras cosas podríamos comprar? - siguió andando, mirando las diferentes tiendas, intentando recordar donde estaba la tienda a la que su hermano le pedía ir. Era claramente un espacio para adultos, recordaba haber leído un aviso que alertaba para que no dejaran entrar a ningún niño curioso.

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Hizo un mohín.

—No eres ni un poquito bueno conmigo—farfulló cruzándose de brazos en actitud de niña mimada.

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—Uh... Creo que dijiste que necesitabas bragas—carraspeó, sonrojado—. Me g-gustaban esas que tenías.