Mine

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—Hasta que seas digno de observarme. Ya que no acatas mis órdenes...—se inclinó y le mordió con fuerza el hombro.

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Apretó los ojos, gimiendo adolorida.

—P-Pero yo nunca... esto... es dife... rente—balbuceó, sentía que le faltaba el aire.

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Soltó un gruñido gutural, jamás había sentido algo como eso. Movió torpemente sus labios sobre los de ella.

—M-Muy... bien—habló contra ellos.

[Misha-Chan]

 Gimió y apretó los párpados - Si... Ama - suspiró, la mordida le había causado un cosquilleó peculiar en cierta área, se sentía incomodo al apretar su bulto contra el suelo, no quería que ella se diera cuenta de que ya había endurecido.

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- Tu dolor es mi placer - murmuró, comenzando a embestirla más fuerte, lanzaba diferentes gruñidos, risas... Le encantaba lo estrecho que era allí dentro.

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Sonrió y volvió a lanzarse a sus labios, marcando las uñas de nuevo en él.

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Marcó sus uñas en su espalda, deslizándola por toda su extensión. Luego, se le ocurrió quitarse la blusa, quedando en sujetador, se inclinó de nuevo para pegar sus pechos a su espalda.

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Lloriqueaba, dolía mucho y él parecía disfrutarlo, pero ya no le suplicaba que parara porque, en primer lugar, sabía que él no le haría caso, y porque sabía que debía soportarlo, recordaba haberle dicho que ella podía aguantar, y lo haría, por más lastimada que saliera en el proceso.

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Le costaba seguirle el paso, sus uñas lo enloquecían. Tenía los labios suavecitos y sintió la tentación de mordisquearlos, pero se contuvo.

[Misha-Chan]

- Ahh - gimió, se mordió los labios avergonzado y aplastó más su nariz, resistiéndose a soltar algún otro sonido que pudiera apenarlo. Ella era muy suavecita y sentirla sobre su espalda... Tan caliente.

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Sus manos fueron al broche del sujetador, lo soltó y éste cayó, por esa razón le había pedido que soltara las tiras, le clavó las uñas en la espalda y siguió dando, más, más - Te... Sentiras bien... Ya verás -

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Se separó, soltándolo, tirándose hacia atrás para sentarse de vuelta en la sillita. Lo miró a los ojos y se quedó ahí muy quieta.

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Soltó una risita, mirándolo maravillada al haber escuchado su gemido.

—Vuelve a hacer eso—susurró contra su oreja, restregándose contra él, su espalda era dura y caliente.

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—B-Bel—gimoteó—. E-Esto se siente... r-raro—el dolor no había desaparecido, solo aminorado un poco, y una sensación cálida nacía desde su vientre y la hacía estremecer.

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La miró, con el cuerpo tembloroso, jadeando y tan duro como una roca. Sonrojado, bajó la mirada a sus labios.

—¿Sucede algo, ama?—preguntó.

[Misha-Chan]

Gimió de nuevo, sin poder guardarselo, quería que ella continuara, era demasiado bueno tenerla encima contra él, no tenía razones para no obedecer.

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Se inclinó, sin parar, metiendo la mano sobre su estómago, deslizando más atrás... Más. Tocó sus pliegues con la idea de ayudar a que se sintiera bien, atacó de inmediato su perforación, masajeando a su alrededor.

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- Te miraré mientras te la bajas tu solito - respondió, cruzó las piernas de nuevo y lo miró expectante - Comienza -

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Posó sus manos en su cintura y le clavó las uñas con fuerza, mientras le mordía el hombro al mismo tiempo. Le encantaba tenerlo así, bajo su cuerpo, sintiéndolo suyo.

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Gimió y apretó de manera involuntaria. Le gustaba mucho que él la tocara allí, hacía que aquella sensación cálida creciera.

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Pasó saliva, nervioso. Asintió despacio mientras dirigía su propia mano hasta su pene, comenzando a moverla de arriba a abajo, jadeando en voz baja.

[yukionna-san]

- habla - su tono al igual que su mirada cambiarin a uno frio, odiaba que le mintieran



miro a Ann - es... es que yo....  yo nunca he hecho algo como esto - se clavo las uñas en el brazo de los nervios.

[Misha-Chan]

- A-Ama... Sus uñas... - murmuró, volvió a morderse los labios - Se siente... Bien -

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- Ves?... Ya te gusta - salió de ella y la soltó, fue a sentarse en el sofá con su amigo aun fuera - Sientate aquí - señaló la puntita de su miembro.

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Miró su rostro más que su pene, quería memorizar sus expresiones, oir su voz - Está bien si te llamo Ro, verdad? - no esperó a que él respondiera - Ro~ - gimió su nombre.

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-Bueno, yo tampoco - admitió, estaba muy tranquila para saber lo que venía - Pero estará bien - sonrió

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Llevó sus labios a la mitad de su espalda y succionó, dejando una marquita.

—Mío~—canturreó—. ¡Eres mío, mío, mío!—exclamnó como una niña con un juguete nuevo.

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Lo miró y se sintió de repente ridículamente avergonzada. Asintió se acercó y fue sentándose poco a poco, el cuerpo le temblaba.

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Es respuesta, él también gimió, su mano comenzando a bombear más fuerte, escucharla lo había animado más. Quería que ella siguiera llamándolo por su nombre de aquella manera.

[Misha-Chan]

No pudo evitar sonreír, en su posición de tapete... Le había parecido adorable - Lo... Soy - afirmó.

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- Lo bueno... Es que ahora te moverás tú - la tomó por la cintura para hacerla bajar más rápido - Y más te vale aguardar a que yo me corra primero... -

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- Ro - sonrió de nuevo, mirando esta vez su miembro - Más... Ah... Más - le encantaba simular, parecía que a él lo hacía sentir bien.

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Le hizo otro chuponcito y luego bajó de él, sentándose en posición india en el suelo.

—Date la vuelta— ordenó.

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Asintió, temblorosa, allá donde sus manos la tocaban sentía caliente, eso la excitaba mucho. Soltó un suspiro entremezclado con un gemido cuando lo tuvo completamente dentro. Comenzó a moverse.

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Dios, eso era demasiado. No podía dejar de mirar su rostro, excitado por sus gemidos, pidiéndole más como si él se la estuviera...

—A-Ama.

[Misha-Chan]

Se empujó con una mano para girarse en el suelo, tenía el rostro totalmente rojo, respiraba ya algo agitado, en definitiva no quería que ella notara... Allí, podría burlarse de él.

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Gruñó y apretó su agarre - Muy rápido - exigió, clavando sus uñas en ella.

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- Humm... Más... Rápido - se acercó y le acarició la cabeza, jalando suave de su cabello - Te gusta?... O preferirías estar dentro ya? -

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Arqueó una ceja, sonriendo mirando aquella zona en particular, en realidad ya lo imaginaba.

—Al parecer sí te ha gustado—volvió a soltar una risita y gateó hasta él para velo de cerca.

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Gimió y sus caderas aceleraron el movimiento, sentía el sudor escurrir por entre sus pechos. Tenía los ojos cerrados y la boca semi abierta, dejando escapar soniditos que demostraban que lo estaba disfrutando.

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Pasó saliva, con la garganta seca, dudaba un poco en responder, por lo que se limitó a asentir, sin dejar de mover su mano, siguiendo un ritmo.

[Misha-Chan]

Asintió, quedando congelado y concentrado en ella, esperando algún sonidito que indicara lo que planeaba hacer.

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Lo estaba pasando bien, no le dio más ordenes y llevó sus manos para apretar ambos pechos.

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Le golpeó la boca con el revés de la mano - Te he hecho una pregunta, Ro - agarró el labio inferior entre dos de sus dedos y lo jaló.

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Se acercó hasta su bulto y metió la mano para sacarlo de entre su ropa interior.

—Uhm, qué dura la tienes—se relamió los labios.

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—Bel—gimió, acelerando todavía más el ritmo, llevó sus manos hasta la de él sobre sus pechos.

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Gimió, aquella acción no había hecho más que excitarlo.

—¡Sí! ¡Sí quiero!

[Misha-Chan]

Dios mío!.


Un jadeó se le escapó de la garganta cuando sintió que lo tomaba, se mordió los labios una y otra vez, era su pene... Ella lo estaba tocando con sus lindas y pequeñas manos!...

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Se pegó para morder su espalda - No... Toques - dijo, enterró las uñas en sus pechos y los apretó fuerte - O te arranco las tetas -

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Se arrodilló frente a èl, lo tomó por las muñecas para que se detuviera. Examinó su miembro, duro, grande... Erecto, el no se podría aguantar mucho más. Se acercó hasta quedar inclinada, tocandolo con sus labios - Tus manos sobre mi cabeza -

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¡Dios mío yo!

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Acercó su boca pero no llegó a tocarla, solo respirando sobre él, con los ojos alzados a su rostros, pendiente de su reacción.

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Lo soltó de inmediato, gimiendo más fuerte. Había algo en sus amenazas, que aunque la asustaban un poco, lograban excitarla.

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Verla allí, sentirla, lo sorprendio y excitó a partes iguales, pero no mucho más de lo que lo hizo su pedido. Se miró la mano que anteriormente estuvo tocando su pene, estaba u poco húmeda.

-P-Pero te ensuciaré.

[Misha-Chan]

Tensó todo musculo posible, apretó los puños y jadeò. - Es-Esta muy cerca... Su aliento... Es muy caliente, A-Ama -

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Los masajeó con movimientos circulares, volviendo a morder su pálida pielecita.

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- Obedece - sus manos apretaron las muñecas de èl antes de soltar - No podrás empujarme hacia abajo... Si lo haces te lo morderé -

[Jaded]

Le dio una rápida lamida por toda su extensión y volvió a ponerse en pie. Dando saltitos fue nuevamente a la estantería y volvió con un juguetito, se acuclilló y lo colocó alrededor de su pene, en la base. Era un anillo elástico.

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—A-Ah, Bel...—gimió, las piernas le temblaban y se le dificultaba el esfuerzo de levantar las caderas, sentía el orgasmo aproximarse pero debía aguantar, o él le haría algo malo.

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Se estremeció de horror, así que posó ambas manos delicadamente sobre su cabeza, dejándolas quietas.