Se limitó a asentir, no quería imaginarse que tipo de cosas les pediría ella, aun así... Esperaba que cada vez le costara menos para no apenarse de esa forma.
...
Sonrió y se levantó, le ofreció su mano - Quiero que la beses - soltó, lo primero que se le ocurría - Luego, quiero que intentes secarte con ella, por último... Lamerás lo poco que se adhiera a ella -
...
- Tic, toc, tic, toc - amenazó con soltar su mano - Si tardas mucho te castigaré -
...
Obedeció muerta de la vergüenza, dando una vueltita, intentando mantener la poca tela abajo, no quería que él la mirara, se sentía incomoda.