Gimió, estaba tan... Agotado, tumbada aun en ella y sin querer salirse, alargó una mano hacia su rostro, tocó sus labios y les dio un pellizquito.
...
- No, odio el rosa - chasqueó la lengua - Me gusta el rojo - abrió la boca asombrada - Y es divertido?... A mi me gusta el fútbol, el uniforme del equipo que me gusta es rojo... No es genial? -