Kenji en un milisegundo puso su mano frente a su rostro, recibiendo el golpe allí. Cerró la mano conteniendo el puño de ella, aplicando un poco de fuerza, pero ni un tercio de ella. La verdad es que parecía tener bastante fuerza.
—Te dije que no te dejaría. Así que inténtalo todas las veces que quieras , es en vano.