—Pues entonces hagamos la prueba — sugirió Ornella. Empujó a la reciente muerta viva de Margaret con su fuerza de marimacho e hizo que se callera encima del otro, haciéndolos rodar a ambos por el piso.
— ¡Ornella! Niña exagerada, cosplayer mimada que se come los mocos — gruñó Margaret encima del pobre chico que lo estaba asfixiando con sus pechos.
—Es la única manera de saber si Youhei se la come o no — Se excusó la rubia.
—Claro , haríamos una pareja adorable — respondió Margaret con sarcasmo sin salir de arriba.
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Ahora lo que parecía cobrar vida eran las rocas , que comenzaron a estallar como juegos artificiales , mandando a volar rocas con lava de tamaños exagerados , como una lluvia , lastimando a todos los presentes.