El pájaro vio a la domadora de dragones cerca y por un momento quiso quedarse atrás de todos. Pero no daría el brazo a torcer. No quería que por el momento descubrieran su verdadera identidad. Ignoró lo dicho por Di Nocte.
—Tomemos un descanso… — Ornella estaba sumamente agitada. Ya estaban en el lugar donde habían aparecido en un principio. Algo lejos , pero no lo suficiente.
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Encabezando la fila, el soldado que poseía control del elemento tierra, hizo un ataque combinado con otros tres elementos: agua, fuego y rayo. Mortales si les daban a alguien.
Eiji puso sus manos en posición de batalla, listo para usar su elemento aire si era necesario. Esquivo el ataque cuádruple, pero este parecía un torpedo programado, que hasta no dar con alguno de sus enemigos no se desharía.
Yo dejaré dos.