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Autor Tema: Encrucijada con el Destino /Cap.1/  (Leído 5152 veces)

PennyDraco
« en: Abril 06, 2012, 11:30 am »

Encrucijada con el Destino /Cap.1/
« en: Abril 06, 2012, 11:30 am »
Hola amigos (as), bueno, no podía resistir más así que dejo aquí un escrito mio. Espero que sea de su agrado, si hay fallas ortograficas, me harian el imenso favor de decirmelo para poder evitar futuros errores. En fin, no me expando más asi que dejo el Argumento y el Prefacio de esta historia.


Disclaimer: Los personajes que se tomarán son del anime Naruto y de lo cual no me pertenecen. Propiedad absoluta del gran ©Masashi Kishimoto. De la misma manera, también pondré a personajes del anime Vampire Knight, que es propiedad de ©Hino Matsuri
Titulo: Encrucijada con el Destino
Aclaraciones: OC y Universo alterno.
Autora: Penny D.K.S.R (exclusivamente de mi propiedad y nadie más, así que si alguien que lo vaya a leer, y se lo encuentra por ahí en otra web, me dice por favor)
Género: Romance/General.






Encrucijada con el Destino


Argumento


Tres hombres.
Uno desea su amor
El otro solo tener poder
Y el uno, la oportunidad de entender que es amar.
Lena siempre sintió que era diferente de los demás; si sólo supiera el por qué.
Poseedora de un secreto lo suficientemente oculto como para poner fin a toda una raza de inmortales. Lena, involuntariamente, se convierte en un peón en una épica batalla entre los inmortales maléficos mientras descubre un nuevo mundo lleno de éxtasis y profundas pasiones.
Consumido en la seguridad de Lena, Kaname (el Sangre azul de los vampiros) usará todos los medios necesarios para mantenerla fuera de la mira de Madara Uchiha, el mortal líder de los vampiros del clan con mayor poder de su mundo. Pero la protección de su menor hermana podría estar, también, en las manos del único mortal del clan: Itachi Uchiha y puede costarle a un precio demasiado alto: Enfrentarse a su propia familia.
Madara Uchiha sabe que el tiempo se agota para los Uchiha. Empujados al borde de la extinción, no se detendrá ante nada para hacer de Lena sea su última conquista y su Reina, porque sólo ella tiene la clave para su supervivencia.
Pero, ¿en cuál de estos hombres podría confiar Lena? Todo lo que necesita es saber quién es ella en realidad y donde procede.
Es aquí, donde Lena empieza a sentir que su vida tiene un fin y un gran sentido…




Prefacio

—¿Vas a morderme?— susurré con cierto grado de temor.
Podía sentir el estremecimiento que recorrió en mi cuerpo. Como si la idea de morderme fuera una muy potente.

—¿Quieres que lo haga?—me preguntó serenamente

—¿Duele?—estaba confundida con todo lo que había oído

—Muy al contrario— él bromeaba raspando la punta de sus colmillos sobre mi piel—El mordisco de un vampiro no aporta nada excepto placer. Estamos obligados a ser muy cuidadosos para asegurarnos que nuestro acompañante no se convierta en un adicto.

Me quedé sin aliento mientras él hociqueaba más abajo, tirando de mi suelta camiseta para poder seguir la línea de la clavícula con sus labios.

—¿Acompañante o presa?—pregunté, quería ganar tiempo para ordenar mi mente.
Él me movió sobre su regazo para permitir que una mano de dedos largos acariciara mi piel desnuda de mi brazo.

—A veces lo uno, a veces lo otro, a veces ambos—no quería seguir dándole esperanzas de su victoria. Aún no sentía que era lo correcto, no con él.

—¿Y cuál soy yo?—quería saber lo que un vampiro pensaba en cuestión a esto a pesar de lo que entendía por su personalidad

—¿Cuál quieres ser?—siguió acariciándome tiernamente—Yo podría mostrarte toda la verdad de tu vida, aquella que tu hermano prefirió ocultártela—caí en confusión—Por supuesto, si él fuera lo que en verdad dijo.
Aún sentía confusión de todo. ¿Quién era yo en realidad? Humedecí mis labios mientras su mano se movía hacia la sensible piel de mi rosto

—Creo que soy un rehén. Uno que tienes la intención de entregar a una manada de hombres-lobo o a un grupo de desalmados demonios—dije algo aturdida—Quisiera que me dejes. No quiero involucrarme más de lo que ya estoy en este mundo.

Nada ha sido decidido todavía. Él no había decidido mi futuro. Mi trágico futuro. Bajando la cabeza, él capturó mis labios en un exigente beso. Al mismo tiempo, sus hábiles dedos encontraron mis manos cerradas en forma de un puño. Sabía que no estaba a voluntad en aquel lugar. Todo lo hacía por ellos y…por el gran placer que él me provocaba.










Mística
« Respuesta #1 en: Abril 06, 2012, 11:46 am »

Re:Encrucijada con el Destino
« Respuesta #1 en: Abril 06, 2012, 11:46 am »
Uuu, se ve interesante. Vampiros, hombres lobos y Lena. Buen argumento, deja con las incognitas XD Y el prefacio solamente hizo que me pregunte que sera de Lena.
 
A mi se me hace dificil escribir sobre vampiros, demonios y hombres lobo, pero sera interesante ver para donde conduce tu buena imaginacion xD.
 
Gracias por hacerme participe de tu fic.
 
Abrazos.
 
 

Brownie Desconectado
« Respuesta #2 en: Abril 07, 2012, 07:36 am »

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Re:Encrucijada con el Destino
« Respuesta #2 en: Abril 07, 2012, 07:36 am »
Interesante.
¿Qué te puedo decir? El prefacio me deja deseando más.
Entrelazas distintas especies. Quiero ver cómo llevas a cabo todo;3
Es decir, a veces es difícil manejar fics como éste.
No me decepciones; estoy completamente segura de que la historia irá de maravillas.

Respecto a la ortografía... Faltas no observé.

En fin. Envíame un MP cuando cuelgues la continuación.

Saludos~

No vivo en un mundo fácil de entender,
sigo exactamente igual que ayer, yo no puedo envejecer.
Esta dependencia no para de molestarme,
ni yo me conozco cuando hay carencia de sangre.
Soy un vampiro elegante y discreto...
¡y tengo que morderte ahora que sabes mi secreto!

PennyDraco
« Respuesta #3 en: Mayo 18, 2012, 04:02 pm »

Re:Encrucijada con el Destino
« Respuesta #3 en: Mayo 18, 2012, 04:02 pm »
Saludos bueno perdon por el retraso pero ya esta aqui el primer capitulo


Disclaimer: Los personajes que se tomarán son del anime Naruto y de lo cual no me pertenecen. Propiedad absoluta del gran ©Masashi Kishimoto. De la misma manera, también pondré a personajes del anime Vampire Knight, que es propiedad de ©Hino Matsuri
Titulo: Encrucijada con el Destino
Aclaraciones: OC y Universo alterno.
Autora: Penny D.K.S.R (exclusivamente de mi propiedad y nadie más, así que si alguien que lo vaya a leer, y se lo encuentra por ahí en otra web, me dice por favor)
Género: Romance/General.





Encrucijada con el Destino


—Capitulo 1—

«Invocacion»



«Ellos nunca se van, siempre están allí....en lo más profundo de tu memoria. Nunca te abandonan porque quieren vivir. Nunca te dejan porque quieren hacerte sufrir...Lo único que queda es aprender a saber que es vivir con ellos»






No sé cuánto tiempo llevo en este lugar.
No sé realmente porque vine aquí.
Llegué desde Yokohama hace más de un par de semanas, había requerido estar con alguien que conociera de mí. Mi única familia, mi única esperanza de vida.
Kaname, mi hermano mayor.
La última vez que estuve con él fue cuando…Perdón, no recuerdo bien cuando fue la última vez que estuvimos viviendo juntos con nuestros padres, no lo sé.
Me duele la cabeza en demasía, he tomado algunas píldoras pero solo ha empeorado el dolor. Creo que sé cuál es el gran problema.
Todavía tengo miedo. Todavía parezco una niña a que teme la oscuridad de su habitación, que teme que le apaguen las luces y ver sobras en las paredes.
Me da miedo tener nuevamente aquella pesadilla.

«Enormes esculturas de mármol custodiaban una habitación, podía ver que tenían una espada apretándola contra sus pechos y las alas estaban echadas hacia atrás en forma de educación como elegancia. Sabía, por estudios, que los ángeles eran perfectamente hermosos y los artistas le daban la mejor plenitud de belleza. Ellos eran las creaciones hermosas de Dios.
Caminaba sin rumbo fijo, sabía que no estaba en el lugar perfecto pero sentía que también era mi lugar. Los “fenómenos” como yo debían de vivir en ese enorme lugar o aquello que parecía un Palacio de la Realeza. No me importaba como era allí, lo que me importaba era que ya no podía ocultar lo que era porque allí había gente especial como yo o hasta más…pero…
Pero…tenía miedo, miedo de mí y de lo que percibía frente a mí. Tres caminos y a la vez tres placeres, bueno, eso era lo que mi corazón me decía aunque mi mente me daba la clara veracidad de que cometería el gran error al tratar de tomar uno de esos caminos.
Vi una flor, luego otra, y una más al final.
La primera, era grande, fortalecida por pétalos negros y con unas diminutas curvas delineadas de color blanquecino. La segunda, que era un poco más pequeña, resplandecía de color violeta, se veía la fortaleza de su tallo y los claros delineados que decoraban sus pétalos. La última, que era la pequeña entre las dos anteriores, tenía la oscuridad completa en toda la flor, sin embargo, tenía algo que las otras no poseían, el tallo muy espinoso…pero igual de hermosa…
Yo…quería de las tres. La primera la llame Adicción, la segunda fue Idilio y la tercera Placer. Creo que he juntado tres pecados. Tres y obsesivos pecados que nunca he probado…»

¿Por qué me hizo estremecer ese recuerdo? Solo era un sueño. Uno de los más repetitivos. Uno de los más preponderantes, pero debía de olvidar esas fantasías.
Respiré profundamente antes de salir de cama. Cerré los ojos y tanteando pude salir de mi habitación. Todo el pasillo estaba completamente oscuro y silencioso, pero había una habitación que sobresalía con una pequeña luz a través de los espacios vacios que dejaba la puerta.
Kaname seguro estaba estudiando.
Abrasé mi pecho. Tenía frio y miedo. Avancé hacia su habitación. Quería sentirme protegía en esos fuertes y perfectos brazos. Quería que él me protegiera del miedo que llevo pero sin necesidad de confesarlo.
Toqué la puerta, él me dijo que pasara.
Entré y lo vi. Echado en su cama, con un libro en manos invertía su tiempo. Dejó lo que estaba haciendo para verme tiernamente a los ojos.

—¿Se te ofrece algo?—me preguntó mientras tomaba postura adecuada para hablar

—Kaname yo…—absurda ¿Cómo decirle que sentía miedo en dormir sola?—no sé…

—¿Quieres dormir conmigo?—adivinó. Lo miré avergonzadamente—No veo nada difícil en que me lo pidas—dio un par de palmaditas encima de su cama.
No lo dudé. Cerré la puerta tras de mí y fui corriendo a su lado, entre sus brazos.

—Pareces un ratón escabulléndote de esa manera—me apegó a su lado mientras los dos nos echamos juntos.

No dijimos nada. Me abrigué con su cuerpo aunque no sentía algo cálido en él, pero bueno, Kaname era de sangre fría y no hacia mejor que enfriarme. Eché un vistazo la expresión que traía su rostro. Siempre mostrándome esa sonrisa tan hermosa que amaba mucho, de la misma manera que sus ojos negros que me sometían a una gran paz.
Realmente, mi hermano era una divinidad hecha humano, tan perfecto y querido que…quizás sentía tanto amor por él y hacía que me vuelva más dependiente a su forma de vida. Lo único que en esos momentos podía recordar era que habíamos vivido muy bien con nuestros padres, bueno, antes de que Kaname decidiera vivir solo; mi padre tenía un buen trabajo y mi madre era muy eficiente en sus labores como madre, amiga y persona, del mismo modo que mi hermano aunque en cierto modo siempre terminaba peleando, pero ahora, Kaname era quien mantenía todo para que esto marche bien, yo la apoyé pero no de la manera que deseaba.
Tener un trabajo.
No me gustaba que asumiera roles que lo hacían perder su verdadera edad y todo lo que él había planificado para su futuro considerando también un futuro con su novia Katsura. Por supuesto, si el destino hubiera tenido consideración, él y yo estaríamos más tranquilos.

Mi hermano mayor, había dejado ser el mismo chico a la que tantas veces le había hecho bromas, bueno, siempre me perseguía por lo traviesa que era para darme mi merecido; todos veían a mi hermano como el ícono perfecto de la familia, nunca se dieron el momento de pensar en mí y decirme-al menos-cosas buenas. Ahora que lo pienso, solo era la envidia de lo que era él…pero….todo eso cambió hace ya un año y medio.
Los dos nos hemos hecho amigos-por no decir excelentes amigos-incondicionalmente, a pesar de todo lo ocurrido con nuestros padres, las dos hemos congeniado mejor de lo que pensamos. Al principio me fue algo “sobre natural” en nuestro paso a cambiar la relación, pero algo que me cambió hacia él fue la gran responsabilidad que deseó asumir.

Ser padre, madre, hermano y amigo a la vez.

Por supuesto, bien hubiera terminado en un orfanato, pero lo último que haría Kaname era abandonarme. Nuestro “nacimiento” como seres complementarios llegó con la muerte de nuestros padres, aquel día de invierno. Yo también debí morir pero los doctores pudieron amarrarme a este mundo para estar con la única persona que tenia. Mi querido Kaname. Pero, aunque deteste admitirlo, Katsura era una chica adecuada para mi hermano, siempre estuvo allí para ayudarlo y de paso también soportarme.

No sé cual sea su secreto. Su rutina y sus deberes me volverían loca. Se levanta temprano para preparar el desayuno, después nos vamos juntos a estudiar aunque Kaname iba ya en el tercer año de la carrera y yo recién tomaba el camino. Después llegábamos a casa y en dos horas se iba a trabajar a un bar hasta la madrugada. Realmente no sé de dónde saca tantas fuerzas para hacer todo una rutina.

Kaname era, admirablemente, uno de esos hermosos hombres en todos sus aspectos. Tierno, amable, responsable, decisivo y con un buen crecimiento personal; yo…eh…digamos que era todo lo contrario. Negativa, fastidiosa, irresponsable (con las tareas de diferente índole), tímida y con un bajo autoestima. Por eso había siempre chicas que buscaban a mi hermano, cosa que odiaba. Okey, no voy a negar que soy celosa y que aún me afecta que tenga novia, bueno, al menos Katsura es muy diferente a las otras chicas que he conocido. Pero la mayoría de las chicas que perseguían a mi hermano eran guapas pero imbéciles, de algo dicen que la belleza física es una enfermedad para la inteligencia.
Vanidad de vanidades, todo es vanidad.

—¿En qué piensas?—me preguntó al cabo rozaba sus dedos sobre mis cabellos

—En muchas cosas—puse mi mano en mi mejilla para echar hacia atrás una mecha de mi cabello

—¿Cómo cuales?—siempre indagándome por todo lo que pasaba por mi mente—¿Son cosas personales?

—No—de cierta forma no lo eran—Solo que…aún no me acostumbro en esa universidad—era casi cierto, desde luego, no pensaba en eso en aquellos momentos—Verás. Me es difícil en adaptarme a ellos. Las clases son buenas, no me quejo. Entiendo bien las cosas y las materias son adecuadas.

—Relaciones sociales

—Digamos que si—nada se le escapaba—Bueno, no es que desee tener amigos. El verdadero problema es que piden hacer trabajos en grupo y, eso no es lo mío—jugueteé con los botones de su camisa—Siento que no encajo.

Tanto rozó su perfecta nariz sobre mi mejilla. Colocó sus duras y suaves manos sobre mi rostro. No sé como Kaname podría ser mi hermano. Era irresistiblemente hermoso, Dios, ¿en qué estoy pensando?

—No todos nos sentimos bien estando por primera vez en un lugar extraño—miré fijamente sus hermosos ojos marrones—Yo también me sentí como tú al pisar por primera vez Konoha—acercó su rostro contra el mío mientras sonreía—Me gusta cuando te sonrojas

—Kaname…—sus manos me jalaban de a poco para apegarme más a su cuerpo—¿Por qué siempre tan cariñoso conmigo?

Su fina nariz rosó mi garganta, sus dedos se enredaban entre mis cabellos. Oí una risita de parte de él. Siempre jugaba de esa manera, bueno, solo conmigo, creo.

—Hueles muy bien—besó mi piel—Eres lo único que tengo

—A veces eres extraño—otra vez capturé sus hermosos ojos—pero igual me gusta estar contigo—ahora solo preferí acostar mi cabeza sobre su regazo—Te quiero mucho.

—Sentimiento mutuo—me siguió abrazando más.

No sé cómo definir el estar con Kaname. De hecho, estar con él era como permanecer en un mundo tan calmado y tan perfecto. Un paraíso.
Su fuerte mandíbula estaba sobre mi cabeza. Una de sus manos acariciaba mi brazo desnudo. Realmente me sentía afortunada por ser yo quien tenga a un dios como hermano, las chicas matarían por estar en mi lugar. Suerte la mía aunque a veces sienta los celos por cierta chica que había llegado a la vida de mi hermano. Soy egoísta, eso no lo puedo negar. Quería solo todo para mí el tiempo de mi hermano.

—¿Qué debo hacer para que duermas?—no sé cómo pero no era necesario verme para saberlo—¿Contarte un cuento? ¿Cantarte?...

—Cántame la nana que mamá siempre nos cantaba ¿lo recuerdas?

Soltó una risa. Claro que lo recordaba. Yo no era tan buena con la memoria que había olvidado el tono de la canción; siempre el genio de mi hermano estaba para hacérmelo recordar.
Siempre allí cuando los miedos me querían apresar.




El clima en Konoha no era tan adecuado como pensé que sería, pero no podía negar que era mejor que estar en Yokohama. Solo puedo ser testigo de lo triste que puede estar el cielo, no entiendo el porqué sigue en tinieblas.

Hace frio, quiere llover y sus vientos son agresivos entre el amanecer y el atardecer. Pero no podía seguir mirando todo el fenómeno ambiental por el hecho de que perdería la explicación de la clase y nuevamente, Kakashi sensei me volvería a mandar hacer trabajos extras.

Recuerdo bien cuando entré a este salón de clase, cuando vi por primera vez a jóvenes casi de mi edad, bueno, en mayoría, todos eran mayores de edad y yo seguía bajo el poder de Kaname.
Podía ver como todos intercambiaban ideas o algunos trabajos que Kakashi nos dejó antes de salir de la clase por el llamado del decano. No tenía problemas en hacer el trabajo de Literatura, La Divina Comedia de Dante Alighieri, suerte para mí, ya lo había leído todas las veces que me sentía aburrida. Oh si, el viaje de Dante por los de ultratumba: infierno, purgatorio y paraíso, con el fin de inducir a la humanidad a meditar más seriamente sobre el pecado y sobre el modo de librarse de él, a fin de poder gozar de la paz del alma en la tierra y ser digna de beatitud en el cielo. Eso era un punto breve de lo que había sacado como refrán de esa obre literaria.
En verdad, había leído ese libro por dos cosas.
Una de ellas era porque me había gustado ya que encontraba ciertas respuestas a mis pesadillas y, en segundo lugar, porque Kaname siempre tenía uno a la mano o mis padres también lo llevaban.
Realmente, ese libro era una verdadera obra, no por algo Dante es considerado uno de los genios de la Literatura.

—¿Adivina quién soy?—Las cálidas y húmedas manos de Shikamaru presionaron fuertemente mis mejillas, y el deslucido borde de su plateado anillo de ruby dejó una mancha en mi piel, ah, eso se veía horrible. Y aunque mis ojos están cerrados y tapados, sé que su cabellera negra estaba bien sujeta en por si se me ocurría agárrale del cabello, la forma más fácil de quitármelo de encima. Su camisa blanca de algodón estaba bien sujeta a su corbata (cumpliendo con el código de vestuario de la universidad), así que se seria mi oportunidad de jalársela, pero no, no era educado hacerle eso.
Sin embargo, no le había dado tanta confianza, tan solo llegué hace un mes, me hicieron un traslado desde Italia hasta Japón cosa que me llevó cierta demanda de esfuerzo para adaptarme. Lo más gracioso de esto (debería de decir, lo más provechoso) fue tener mi primer amigo. El problemático, juguetón y extraño joven: Shikamaru Nara.

—Date prisa. ¡Adivina! ¡Va a sonar el timbre!—ah, y sobre todo, era muy gritón con su voz ronca, raspada, ya que fuma un paquete al día, aunque he intentado quitárselo, cosa que me cuesta hacerlo.
Me paré, pensando en la última persona en que sea confundido. Esto sería divertido.

— ¿Ahora serás como Kakuzo-sensei?

—Hey ¡Inténtalo otra vez!— gracioso, realmente, la cara de Shika era graciosa. Apretó con más fuerza sus manos contra mi rostro, sin tener ni idea de que no necesito ver para saber.

— ¿Eres Azuma-sensei?—Shika solo se rió, eso era para él un halago, sí señor.

Me soltó. Se puso frente a mí y, con esa rara delicadeza, me recogió los mechones que caían por mi rostro. Él se reía con esa firme y rara expresión y nos dispusimos a seguir

—¿Qué tal con la tarea?—una pregunta justa para suponer que él no la había hecho

—Bien diría yo—yo siempre las cumplía—Kaname me ayudó con la temática de Lingüística.

—Suerte tuya—alzó el rostro al cielo triste—Un hermano como el tuyo es de envidiar.

—No. No si lo tuvieras todo el día siguiéndote y haciendo preguntas.

—Solo se preocupa por su menor hermanita.

De hecho era ya una rotunda manera de sacarme de quicio pero también lo amaba por ser así de bueno conmigo, después de lo que había pasado, él sigue siendo firme.

No hablamos más, seguimos nuestro camino para las próximas clases y de las cuales nos venía con Análisis Matemático con Azuma-sensei, la pesadilla de Shikamaru. Seguimos con el transcurso, el aula era el 301del pabellón B.

—Pasa sin mirar—me susurró mi amigo.

De hecho, no tenía planeado mirar a nadie, en efecto, ninguna de ellas valía la pena. Ah, pero Dios, las estaba empezando a odiar. Claro, Ino Yamanaka y su oxigenada vida, Shion Tenzu y su problemática vida de creer que el mundo giraba alrededor de ella, pero sobre todo, había una de las del grupito que odiaba. Sakura Haruno, la persona más adorada y odiada a la vez. Es extraño, llevo recién un mes aquí y ya sé lo que los demás hablan de ella. Aquí, la hipocresía si es mucho más abundante de lo que creí.

Fui hacia mi asiento en la parte de atrás, evitando la mochila que esa pelirrosa colocó a propósito en medio de mi camino, haciendo caso omiso de su serenata diaria de: INTRUSA. Ah, pero bueno, yo era más atenta que ella. Me deslicé en mi silla, saqué mi libro, la libreta, y el bolígrafo de la mochila, y nuevamente me pongo a pensar, bueno, me puse a meditar mientras veía a Shikamaru con su grupo de amigos y, esperando a Azuma-sensei entrar por esa puerta.
Azuma Sarutobi siempre llega tarde, bueno, las pocas clases que he tenido con él es así, aunque me han dicho que no es de llegar tarde. Supongo que algo debe andar mal en él, en fin, solo Dios sabe.
Pero ahora, el infierno empezaba. Todos aquellos fuertes ruidos eran mucho más que la música de mi Ipod subido a su totalidad de volumen. Supongo que esto es un lugar de doble función. Un aula de clases y un centro comercial. Ah, claro, como siempre desde que llegué, Sakura Haruno arma la fiesta y sus borreguitos la siguen mirando como el icono de la perfección…Que patéticos se ven.

Ah, a veces extraño vivir en Florencia. Solía ser una adolescente normal, es decir, una vida llena de formas factibles para adaptarme. Vivía en una casa bonita, en un buen vecindario, y aunque no era tan popular, me sentía feliz y aceptada. Mi vida estaba completa, y el cielo era el límite. Y aunque sé que la última parte es un cliché total, también es irónicamente verdad.
Sin embargo, todo eso son ahora rumores. Viejos rumores del recuerdo, porque desde el accidente, la única cosa que puedo recordar claramente es morir.
Tuve lo que la gente llama una ECM, o ‚experiencia cercana a la muerte. Pero se equivocan. Porque no había nada cercano en ello. Es como, en un momento, el tiempo retrocede desde que eras bebé y te muestra como fueron las cosas, y yo estaba sentada en la parte trasera del todoterreno de mi padre, con la cabeza apoyada sobre el asiento trasero, y lo siguiente que recuerdo es que los vidrios habían saltado, el auto estaba destrozado, y yo lo observaba todo como si no me estuviera dentro del auto. Aún lo veía. Yo miraba fijamente los restos –los cristales destrozados, las puertas caídas, el parachoques delantero contra un pino en un mortal abrazo- preguntándome qué salió mal, esperando y orando para que el resto también hubiera salido. Entonces….

—¿Estás bien?—me preguntó Shikamaru mientras sentía su mano en mi hombro.

—Sí, es solo que…—no me sentía bien—Ahora vuelvo. Iré a los servicios.

Sabía que me acompañaría si no especificaba a donde iría. Solo salí del aula, me dolía la cabeza y sentía que estaba pasando algo dentro de mi mente, y es que, hay partes de aquel accidente que no recordaba bien y aunque Kaname me diga que debía dejarlo todo allí, eso no me quitaba la curiosidad.

Entré al baño, no había nadie. Me fui a lavar el rostro mientras veía mi reflejo en el espejo. Fue disminuyendo el deseo de seguir recordando pero aun así sentía la fragancia de árboles que oscilaban y de flores que temblaban, cerré mis ojos tratando de no olvidar ese extracto que me venía. Ah, eso me estaba dañando nuevamente.
No otra vez.

Me prometí que sería tan solo un momento. Que pronto volvería y trataría de despejar aquello. Pero cuando volví a mirarme en el reflejo, sólo me dio tiempo para ver mis lágrimas en mis mejillas como el vago recuerdo de unas sonrisas. Los rostros de mis padres estaban en aquel reflejo.

Me aterré.
Miraba a todas partes. ¿Por qué los veía claramente? Ellos estaban muertos, mi mente no debía de seguir invocándolos y, Kaname lo sabría, él se enteraría de estos recuerdos.

Corrí afuera del baño, los recuerdos malos volvieron atacarme y más con las pesadillas que aparecieron. Esto era como una invocación, como si mi mente llamase a dos verdugos para mi ejecución. Dios, se veía lo mismo. La cálida, blanca, resplandeciente, brillante, hermosa, estúpida, eterna niebla. Caí al suelo, mi piel sentía frío, mi cuerpo entero temblaba. Estaba tan solo en aquel pasillo cuando todo empezaba a flagelarme…Kaname…...necesita de Kaname.
Pero escuché a alguien decir:

— ¿Estás bien?—alguien me tomó para cubrirme, ya no sentía el frio del suelo—¿Te encuentras bien? Abre los ojos y mírame.
Me encontré de repente con la realidad. Volviendo a donde todo era extrañezas e invasiones, y sintiendo un dolor terrible en mi frente. Y miré fijamente al chico que se inclinaba hacia mí, mirando a sus ojos oscuros y susurré

—¿Quién eres?—era mucho más de lo que imaginé.

—Estás fría…—sentí sus manos debajo de mis piernas y en un momento sentí que estaba en sus brazos—Tienes la presión muy baja

—¿Quién eres?—volví a indagar

—Soy…—no pude oírlo…sus voz se apagaba y todo se me cubría en la absoluta oscuridad…


Continuará….




Mística: Amiga mia gracias por tus palabras, más bien me alegra a mí el saber que estarás por aquí. Bueno, a mí se me hace fácil cuando lo imagino pero un problema en escribirlo puesto que hay que describir muchas cosas amiga mia…en fin espero que te guste este primer capítulo.

Brownie: Gracias por tus palabras y prometo no decepcionarte, me tendré que esforzar para llevar a cabo esto porque no me gusta dejar las cosas a medias aunque por ahora debo de chillar porque este era una historia original que cree pero el maldito virus malogro mi USB…ay….cosas que me frustran.


Mística
« Respuesta #4 en: Junio 06, 2012, 12:32 pm »

Re:Encrucijada con el Destino /Cap.1/
« Respuesta #4 en: Junio 06, 2012, 12:32 pm »
Haha, Penny, no tienes que agradecer. Me gusta como escribes y tienes ideas geniales. Por ejemplo, de este capitulo me ha encantado como has descrito la relacion que tienes los dos hermanos, es decir, ambos tienes una personalidad muy diferente, pero parecen llevarse muy bien, ademas, me encanta la manera tan paciente como Kaname trata a su hermanita. Tambien ha despertado mi interes la manera como describes la tortura de nuestra protagonista por su pasado y a lo que ahora se esta enfrentando.
 
Supongo que el secreto se relaciona con ese accidente. Con es primer capitulo, la historia ya habla de mucho mas misterio.
 
Gracias por pasarme el link, por favor, en cuanto subas el siguiente capitulo, avisame u.u, si no es molestia para ti hacerlo, amiga mia.
 
Abrazos u.u. Espero el que sigue.

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