¿Nombre? ¿Un nombre que fije mi carácter y mi personalidad?, para nada, uno cambia como las rocas en el río, pero el nombre no. El nombre no dice nada de la persona, nadie realmente sabe su nombre porque el miedo, el miedo paraliza. Pretender buscar el nombre propio paraliza, incluso siendo el objeto mismo que apresa el alma, uno se paraliza de terror y angustia: si abro mis puertas, ¿encontraré lo que quiero?, ¿sabré mi nombre?, ¿seré realmente quién creo que soy?, ¿existo?, ¿alguien más... puedo decirle a alguien más mi nombre?