Escucho el gesto de la chica, se paro de su asiento y se paro frente a su cama, busco algo en los bolsillos de su bata.
-Sam, luego te daré tus dulces.- menciono, con una voz algo distinta.-Cuando lleguen te los entrego, entendiste.- soltó una sonrisa, que cambio su voz a una mas suave.