Un indigente asaltó un local en la ciudad de Topki, en la región siberiana de Kuzbass, con la intención de ser detenido por la policía y trasladado a una cárcel para protegerse de la ola polar, que llega estos días en la región a los 30 bajo cero.
"El sujeto entró en un supermercado y exigió una botella de vodka al cajero, amenazándolo con un cuchillo. Luego se fue sin llevarse nada", señala el comunicado de la policía, citado por la agencia RIA-Nóvosti.
Tras ser detenido el hombre, de cuya identidad no se informó, explicó que el frío lo llevó a cometer el asalto a la tienda, para que luego lo enviaran a una prisión con calefacción.
Con anterioridad, había amenazado con matar a su antiguo patrón, que lo había despedido, todo ello con el mismo objetivo, que éste lo denunciara y luego lo metieran en una cárcel, pero en aquella ocasión no fue detenido por razones que no se especificaron.
"Esta vez a lo mejor sí tiene suerte", explicó un portavoz de la policía, quien precisó que el hombre ya cumplió otra pena de cárcel.
"Es posible que ahora tenga cinco años para calentarse dadas las acusaciones que se le imputan", añadió la fuente.
La ola de frío polar que azota el este de Europa se cobró en Rusia y Ucrania decenas de vidas, muchas de ellas de personas sin hogar que duermen en la calle en estado de embriaguez.
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