-El miedoso soy yo, le temo a los pájaros ¿recuerdas?- soltó a la araña en el arbusto nuevamente, luego de eso algo le empezó a jalar del pantalón, cuando se bajó quedando de rodillas vio que era un lindo y pequeño conejo blanco, aunque parecía estar asustado.
-Ven pequeño- lo sujetó, lo cargó y le hizo las orejas para atrás, sonrió ampliamente.