Meian abrió los ojos de golpe al leer la letra. Era… era… indescriptiblemente hermosa, delicada, apasionada, llena de amor y profunda tristeza, extremadamente romántica. Y todo iba dedicado a ella en especial, a su nombre, a su persona.
-¡WOW! ¿Cuántos litros de café se bebió para escribir esto? Va directo a mi MP5.
“Como el rocío de cada mañana, tus muslos blancos de mujer delicados son.
Las curvas de tu cuerpo me indican que te dedique mil sonetos de amor.
Tu irradiante belleza, fina como el cristal, hacen palpitar este espinado corazón.
Dirige tu preciosa mirada gris a mí, para que pueda recitarte lo sepia que es mi vida sin ti”
Tarareaba la canción.