-Si fuera por mí te diría que no hay nada que aclarar, mi amor. Pero haz lo que tengas que hacer si tú quieres o sientes que es tu deber hacerlo – se secó las lágrimas con las sabanas. Oyó un sonido fuerte proveniente de las escaleras que conducían a los camarotes. Miró de reojo hacia afuera y vio que era Shoune tirada en el suelo - ¡SHOUNE! – pegó un grito del susto y fue corriendo a socorrerla.
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Luka seguía ofendida por el golpe que le había propinado Meian por haber besado a su amado Gakupo. Cuando logró escuchar a Haku, casi explota de ira, pero aun así iba a mantener el autodominio que esa noche se le había escapado de las manos.
Puso una mano en su hombro.
-Tranquila Haku… tú no tienes la culpa, sino ellos dos que se atrevieron a hacerle esa porquería a Miku. Cuando el barco se detenga, iré a la policía a denunciarlos – miró a Len de reojo.