Meian de pronto se fue corriendo enseguida con una mano tapando su boca. Al llegar a un camarote, se encerró en el baño a vomitar.
-Vete al diablo. Ni lo pienses que lo hago por ti, imbécil.
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-Kokone no quiere tener un hermano como yo…
De un zarpazo, Kokone se apareció por debajo del mantel de la mesa de bocadillos que había y se le tiró encima con emoción y varios palitos de dango en la boca.
-Hola Kanade, te estás perdiendo todos los postres que hay en el salón principal. Está repleto de comida.
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-Como prefiera, el chiste es que le iba a servir ahora. Tal vez para bailar con la señorita, que por lo que veo, es una leona en el amor – trató de alabarla en algo para que no le tuviera tanta mala impresión… aunque verdaderamente no era algo que le importara.
De pronto, se escuchó una voz que provenía del parlante de afuera… estaba hablando en español. Luego comenzó a hablar en el idioma natal de todos.
-Si se dirigen al salón principal en este momento, podrán empezar a entonar y bailar un “Yo daría lo que fuera , por un beso , por un beso aunque solo uno fuera~” – Era Bruno.