-¿Y bien? ¿Cómo reaccionaron mis fans por internet? – preguntó Lily sentada en la oficina de su representante, mientras estrujaba su bolso con cierto nerviosismo.
-Tienes muchos positivos. Fue buena idea colgarlos en la red, a pesar que los dos solo duran un minuto y nueve segundos cada uno. Probablemente volverán a reconsiderar la idea de comprar tu próximo CD – sonrió. Lily le devolvió la sonrisa.
-Y… ¿Lo pasarán por la televisión también? Digo, me dijeron esa posibilidad, pero nunca me lo confirmaron.
-Sí , sí , claro. Todo vale para promocionar. Solo elige a la seiyu que quieras.
-¡Genial! Por cierto, en el CD también hay una participación especial de Taito Shion – san. Espero que eso no le moleste.
-Ya lo habíamos firmado en el contrato, no hay ningún problema con eso. Y ya que estás aquí, me llamaron para pedirte que hagas un comercial de cereales de miel. Está en ti aceptarlo… te conviene.
-No hay drama. Acepto.
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Meian, por su parte, despertaba poco a poco. Escuchaba el sonido de la ducha en el baño, pero no le prestó demasiada atención. Se levantó lentamente, para luego ponerse ropa encima, ya que estaba semi desnuda. Se sentía el ligero frío que anunciaba la llegada del otoño.
Se cepillo los dientes en el otro baño de la casa tranquilamente. Se rascó la cabeza, para luego tomar las llaves e irse a caminar por unos quince minutos por el parque del edificio. Con apenas bajar a la planta baja, vio como a través de las rejas estaban un montón de periodistas que la cegaban con flashes de las cámaras.
-¡Inoue-san! ¡Inoue-san! ¿Es cierto que está saliendo con Gakupo y ambos viven juntos? Hay unas fotos comprometedoras que lo confirman.
-¿¡Que fotos!? – exclamó horrorizada.
-Usted ya sabe, Inoue-san…
Meian se fue hacia el edificio enseguida. Cerró la puerta y todas las cortinas, se sentía vigilada. Prendió la tele para ver los programas del espectáculo y vio la noticia: Alguien les tomó una fotografía a ambos mientras se besaban en el hospital.
-Me muero…