Cuando volvió llevaba la cadena en la mano, y otra en la otra.
-Toma- le dio ambas, la que ella había dejado, y otra que el le había comprado desde que ella se había ido, era de oro blanco con un dije en forma de una Primrose, pero era sumamente delicada.
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Se aferró fuertemente al brazo de Lola, esa sensación le recordaba al accidente que había tenido con su mama.