—No me fijé la fecha de las entradas — la buscó — Es hoy a la noche — Lo miró — Bueno… ya sabrás que en mi familia se sigue una tradición de artistas y a la que le tocaba en realidad era a mí. Pero yo no quería saber nada y tampoco deseaba esa vida para mis hermanos; aunque cuando me fui de casa para cumplir mis sueños mi madre aprovechó a enseñarles las artes japonesas. Antes de conocerte, recibí una carta de mi mamá diciéndome que Kanade estaba entrenando para ser un actor del teatro Kabuki con ella. Y como mi hermano tiene rasgos finos… bueno, le enseñó papeles de mujeres — lo miró — Madre no es solo Geisha, sino también actriz kabuki. Aunque esto siempre lo mantuvo en secreto. Y Kanade hace lo mismo, para no sentirse humillado. Él lo dejó por un tiempo, pero se ve que volvió a retomarlo a mis espaldas y ahora consiguió el papel principal. Seguramente a través de ciertos contactos de mi mamá — Suspiró — Él seguramente siguió la tradición de mi familia por obligación, tal vez por mi culpa — apretó ambos puños —Conociéndolo, seguro que es algo que no le agrade hacer.
Tema: La guerra de los vocaloids (Leído 1669102 veces)