En el momento que Meian miró hacia el frente, vio a Oyuky “observándolos” con la mirada totalmente vacía, carecida de emoción. Aun así le sonrió al ver lo linda que se veía su nena con ese vestido pomposo y maquillada de esa manera.
— ¿Has venido a ver como partíamos el pastel?
Esta asintió aun con esa expresión de zombie.
—Ven, vamos a comer pastel — la condujo hacia una silla y la ayudó a sentarse. Se preguntaba por dentro como había bajado las escaleras sin caerse y matarse.
--
—No hay mucho que robar en el garaje. Cerramos la puerta que da a la casa mientras tanto y ya. Aunque no creo que haya sido algún gracioso, sino por lo menos dos personas adultas.