No hay canción que a Snade la haga retorcida y cochinamente feliz.
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Continuó cantando su parte, como si aquel casi fatídico día (exageradamente hablando) no hubiera existido y tampoco pasado nada.
De la nada , interrumpió la canción.
-Oye... ¿Harás el trabajo con Len-san y Gakupo-san?
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-¡Shoune! ¡Deja de divagar! Trabajaré en lo que he dicho. Pero primero voy a dormir un largo rato , ya que por la tarde tengo otras cosas que hacer... Y haré una letra. Cuídate , tonta - sonrió irónica y se paró dispuesta a irse. Abrió la puerta y se fue.
Apenas llegó a su casa , se lavó los dientes , se puso la ropa aburridamente normal que usaría al día siguiente y se tiró en el suelo de su sala a dormir como oso.