Hacia el último esfuerzo por cerrar su maleta la cual se negaba a cerrarse, no porque estuviera llena, sino porque algo pasaba con él cerrojo.
...
Kiyoteru aún estaba en el aeropuerto esperando a su amigo, parecía que el avión se había retrasado. De repente unos brazos al rededor de su cintura le llamaron la atención, cuando volvió la mirada se encontró con unos hermosos ojos verdes.
-Haro My Sweet Honey- le canturreó al oído James al castaño. Este se enrojeció levemente, pero no abandonó su sonrisa ni por un momento. Hablaron por un momento y luego se dirigieron a la salida, ya estaba un taxi esperándolos.
-Primero iremos a mi casa, para que dejes tus maletas, luego te presentaré a alguien- sonrió Kiyoteru mientras que dejaba que James pasará a montarse al vehículo, James tenía un lindo cabello rubio y unos hermosos y profundos ojos verdes.