Dado un momento, dejó de emitir esa especie de ronroneo desde su garganta. Estaba medio dormida, pero no del todo. Aun podía sentir sus caricias de una forma consciente.
—Entonces siempre lo harás. Y por eso siempre te amaré papi… — Ella lo quería profundamente, muchísimo. Y no sabía que haría sin él.
—¿En serio? — Preguntó más animado.
—Claro. O con mis hermanos , de seguro oiste hablar de la pequeña Kokone-chan... es muy simpática. En un futuro tal vez puedas jugar con nuestros hijos también— Le sonrió y le revolvió el pelo.
—Creo que prefiero jugar con usted Meian-Sama.
Esta se sonrojó al oir el “sama”.
—Tan adorable… — murmuró.
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—Aun si es una mafia, es bastante raro que manden mensajes simultáneos a todas las chicas — Miró a Kokone — Incluso a una niña. Puede que al principio si fuera una mafia, no por nada Meian me lo preguntó, pero también parece ser que algún desquiciado fanático o varios se están aprovechando de la situación al enterarse de algún u otro modo — reflexionó Kanade en voz alta — Y están trabajando en lo mismo.
—Vaya, tu eres un niño listo — comentó Lola impresionada.
—Ya no soy un niño. Tengo catorce años — gruñó.
Bastante xD
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