-Suéltame, pedazo de *****.- gritaban a los cuatro vientos ambas chicas, pronto entraron al pasillo de al lado y ese era el de los chicos, IA reconoció a alguien allí, era Lookier. Aunque no bajo la guardia ensartandole las uñas a la chica en el brazo y jalando su pelo.
Pasados unos minutos, unos diez o quince, los de seguridad los separaron y las soltaron llevaron a otro lado dejando a IA ahí.
-Hola Lookier.- saludo con el cabello enmarañado, la camisa un poco rasgada y con una cortada en el cachete derecho y un moretón en la otra.