Se sentaron en aquel sofá fino de cuero negro. Meian comenzaba a darle sueño estando allí en ese lugar tan cómodo. Cuando cerró los ojos, sintió como alguien más se sentaba al lado suyo, fumando.
-Así que la reinita espera un baboso bebe.
Abrió los ojos de golpe.
-¡Cállate! Tú que sabes… Y apaga ese cigarrillo al estar cerca de mí.
-Te pones en evidencia sola. Sino no te pondrías histérica por un cigarrillo – le tiró el humo desagradablemente en la cara.
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-Hablo del señor mafia nena. Son una secuencia de fotos de él matando a una persona. No tengo idea quien sea la víctima, solo tengo claro que es él haciéndolo.
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Grace se sonrió aun más. Como toda mujer seductora que era, se dejaba seducir a cambio también, y digamos que no le importaban mucho las relaciones con compromiso… porque planeaba tener una recompensa a cambio después del baile.
-Que bien. Lo disfrutará mucho. Verá que es un placer estar en compañía mía – le acomodó la corbata.