-Pues esa vez estaba muy sobria… - se refirió a cuando las presentaron. Volvió a darle un escalofrío – Tengo que colgar. Pero piensa en lo que te dije ¿De acuerdo? Quiero hacer una saga para cerrarles el pico a los Kagamine – rió y cerró la tapa de su móvil. Salió del baño sin antes arreglarse un poco su cabello revuelto y ropa desabrochada, para volver a la cama sin que los dos se dieran cuenta.
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“Yo te ayudo en hacer eso. No lo dudes. Si quieres venir conmigo, no hay problema, luego convenzo a Miku para que vaya con alguna de sus amigas, que es lo que seguramente hará. Probablemente con Luka, que ya volvió”
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-¡Hola preciosa! – Trató de olvidar el asunto de Kaito por un momento, descargando energía en sus dedos que apretaban fuertemente las mejillas de Yuki – Te vi cantando con una niña hoy. Tú siempre luces tan kawaii… - le brillaron los ojos.
-Buenos días Kiyoteru-san , Yuki – saludó cortésmente Luka.